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domingo, 28 de julio de 2013

You are always in my way (YooSu shot)



Título: You Are Always in my Way
Autora: Felina
Pareja: YooSu
Género: Romance
Clasificación: PG-13

YOU ARE ALWAYS IN MY WAY
***


Comenzaron su Amistad a edad adecuada, ni siendo unos niños, tampoco demasiado adultos. La adolescencia en este aspecto se convirtió en la época ideal para conocerse. Porque estaban ahí todos esos aspectos de la vida que los convertirían en las personas que quisieran ser.

Junsu y Yoochun tenían entonces también algo en común. Querían ser importantes estrellas en el medio de la música, cantantes reconocidos por su talento. Fue entonces que llegaron a formar parte de esa agrupación que tantas y tantas dichas les dejó mientras fueron parte de ella –al menos ante su empresa, porque de corazón y para las fans alrededor del mundo, siempre seguirían siendo esos dioses del este que brillarían en lo alto–; pero no vamos a concentrarnos en aquellos escabrosos detalles que dejan amarguras y un desagradable sabor que vibra en el alma. No, repasemos ahora simplemente cómo evolucionaron los sentimientos de ambos muchachos, cómo llegaron a ese punto en el que el cariño era tan fuerte, que ya no podía seguir quedándose en una bella amistad solamente.


~~*~~

Cómo se conocieron es algo que básicamente a estas alturas no viene demasiado al caso, en breve ya se ha dicho y es conocido por toda persona que tenga al menos conocimiento básico acerca de todo lo que envuelve a TVXQ desde sus inicios; JYJ vino después como el espacio de la libertad. Si es que queremos ponerlo de alguna manera de momento.

Pero en serio, aquello no ejerce mayor relevancia ahora. No, lo es ver a ese Junsu que suspira una tras otra ocasión mientras da vueltas en su cama y se drena el cerebro buscando una respuesta diferente a esa pregunta que se ha hecho innumerables ocasiones por años. Sí, años. ¡Dios! Si es que hay ocasiones en que este sentimiento se le desborda en el pecho y solo quiere salir al mundo, conocer la luz de un complemento que venga de un corazón enamorado como él. Pero es que cuanto más se lo pregunta, más termina evadiendo la realidad y buscando caminos complejos rehuyendo del sendero que tiene justo al frente y que –aunque tampoco menos escarpado ni lineal– le hacen rodear mucho, mucho más.

– Como si no tuviera suficientes obstáculos ya… – Se dice a sí mismo y llega, ese suspiro que escapa de sus labios casi atormentándole y llenándole el estómago de ridículas mariposas revoloteando allí como si fuera su hábitat natural.

Junsu se revuelve nuevamente, se enreda en las sábanas de su cama y abraza la almohada gritando contra la suave y acolchada superficie con las mejillas ruborizadas y, para añadir cual guinda en el pastel, ese tamborileo incesante en su pecho. ¡Tonto corazón enamorado! Se rinde y estira el cuerpo –tanto como el lío de sábanas le permite–, alza la mirada al techo y adivina lo entrada que debe estar la madrugada cuando el silencio casi total se deja sentir en las afueras, la quietud le asombra y como en otras ocasiones, se dedica a escuchar lo que normalmente no podría, el ocasional sonido de alguna sirena surcando las calles, el viento soplar cerca de su ventana, el murmullo ininteligible de secretos nocturnos que no le son revelados. Y luego, el bum, bum de su corazón que se le cuela en los oídos y le hace resoplar con aire frustrado mientras siente que le aumenta el sonrojo en las mejillas.

– Yo creo que a este paso podría considerar seriamente la locura como diagnóstico… – Susurra para sí. Pero sabe de antemano que todavía es simplemente una excusa, que otra vez está dando vueltas en círculo y que tarde o temprano volverá al punto de inicio.

Está enamorado.

Y cualquiera diría ¿cuál es el problema en ello? Bueno, Junsu tiene una respuesta rápida, inmediata, sencilla y traicionera. Park Yoochun.

– ¡Eish! Es que este hombre ya ni siquiera me deja dormir… – Dijo con tono resentido, ceño fruncido y labios respingados. Pero luego estalló una carcajada desde el fondo de su garganta.

Si cualquiera le hubiera escuchado decir aquello podría haber sonado mal. ¡Y a él le encantaría que ese mal fuera cierto! Pero no, es tan falso que de repente podría dolerle en el pecho. Y sin embargo, hay a menudo un calorcito ahí en la boca de su estómago, o quizá es en su corazón, en el pensamiento, en la comezón que le aflora en la garganta; quién sabe, todo lo que Junsu comprende de pronto –como si le hubiese llegado una revelación espontánea, casi mágica– es que se trata de esperanza.

Porque ve en los ojos negros de Yoochun que él no le es indiferente.
Que es probable, que haya también un sentimiento latente en su corazón, que también vague por ahí en sus pensamientos.

Que le guste.
Que tal vez le quiera también.

– Hay una sola forma de saberlo… – Se convence. Gira el cuerpo y alcanza su móvil en la mesita de noche.

No. Claro que no va llamarle a esta hora de la madrugada para preguntárselo. Tsk, la idea le cruzó la mente pero incluso a él le suena demasiado descabellada, no tiene el valor de hacer algo así. No, ha tomado su móvil porque hace un par de días que ha descargado en el aparato las melodías de las canciones que componen su segundo álbum, el que está a unos días de ser lanzado. Pone una al azar en tono bajo, lo suficiente para que la música se disperse en torno a él nada más, que le envuelva y las letras fluyan en tono bajo de su voz. En la segunda melodía sonríe, ha compuesto esta canción con especial devoción.

Su historia, de un modo u otro.
Y entonces se le enciende la bombilla en el cerebro. La sonrisa en sus labios se expande y su corazón le tamborilea con agrado, con sutil emoción, con una sensación de esperanza tan cálida que no cabe dudas en su mente.

Le tiene que hablar con la verdad.

--//--


Se ha levantado temprano –aunque en realidad no ha dormido más que un par de horas, y no se queja, descansó más que suficiente– y llamado a Yoochun para preguntarle si es que pueden reunirse más tarde para pasar el rato. Ha dudado entre concertar la cita en su departamento o en el de Yoochun; luego piensa que quizá si conversan en casa del mayor de los dos sea más fácil, así el pelinegro estará en su casa, en su zona de confort.

– Es un argumento absurdo, pero vale para mí ahora… – Suspira a su reflejo en el espejo, peina sus oscuros mechones a un lado y espera haber elegido bien su vestimenta para la ocasión. Después de todo va a declararse. Él, por primera vez en su vida, sintiéndose realmente enamorado.

Volvió la mirada a su cama, donde montones de prendas están tiradas sin ningún orden. Están ahí un par de trajes, se había probado cada uno pero los había desechado, demasiado formal; están algunos pantalones de cuero y brillantes colores, ostentosos y sensuales, no quiere enviar un mensaje equivocado –ni pensar que Yoochun llegue a imaginarse que lo que busca es sexo–; así que ha optado por los jeans blancos y una camiseta de manga corta en color azul cielo. Se cuestionó si debía usar algo de maquillaje, delinear sus ojos o cubrir esas pequeñas imperfecciones de su piel que aún ahora siguen por ahí haciéndole sentir adolescente. Luego recordó que alguna vez fue Yoochun quien dijo que le gustaba más cuando se mostraba natural.

– Esto no es una cita, cita; pero me siento como si fuera a una… – Una última mirada y esa sonrisa nerviosa que acelera un poco su corazón.

--//--


– Con lo apretada que vas teniendo tu agenda cada día, me sorprende que tengas tiempo para querer venir a tontear conmigo… – El pelinegro le recibe con esa sonrisa alegre que contagia al menor de los dos.

– Siempre hace bien tontear un poco contigo, para que me molestes con tus cosas y regrese lleno de energías a mis compromisos… – El castaño devuelve la sonrisa y se interna en el departamento una vez el otro se ha hecho a un lado permitiéndole el paso.

– Es una pena que Jaejoong no esté, es mucho más divertido cuando los dos te molestamos… – Dice con humor, siguiéndole los pasos al otro sabiendo que no se lo tomará en serio, que está más que acostumbrado a ser el blanco de sus chistes.

– Oh, pero él seguramente está recibiendo su dosis con ChangMin y Yunho.

– Yunho no permitirá que ChangMin se meta con él, ya sabes, tiene que ser buen novio… – El pelinegro ve a su amigo sentarse en la estancia y él aprovecha para internarse en su cocina por una soda para el menor y una cerveza para él.

– ¿Jaejoong te dijo desde el principio lo que sentía por Yunho? – Preguntó, francamente curioso de aquella información, porque para él, todavía era un misterio saber con claridad cuándo fue que sus dos amigos mayores terminaron liándose en una relación romántica. Un día simplemente lo supo.

– Debería haberme dicho, pero no, el cabezota solo se ponía a componer canciones deprimentes y arrastrarme para acompañarle cuando las retocaba con los últimos detalles, muchas de nuestras borracheras eran motivo de eso, pero Jaejoong no soltaba la lengua tanto, o si lo hizo yo no puedo recordarlo… – Respondió al tiempo que se dejaba caer junto al menor en el sofá, destapando su lata de cerveza y dando un sorbo.

– ¿No es muy temprano, Chun?

Yoochun mira a su amigo y luego a su lata de cerveza. En realidad sabe que sí, no pasa de mediodía y no tiene una razón para tomar, solamente la tomó por costumbre o inercia, hay cerveza siempre en su nevera.

– Si me lo pides de buena manera… – Le sonríe con un dejo de picardía, ese gesto natural que emplea en ocasiones con el menor pero que no pretende algo en particular. Sin embargo, Junsu teme que sus mejillas se arrebolen ahora de rubor, porque él sí que ha venido con una intención particular.

– Toma soda conmigo, por favor… – Usa su mejor carita angelical y cuando escucha la risa de su amigo sabe que ha ganado.

– Tú sí que podrías hacerme dejar el hábito si te lo propusieras, esa expresión se gana a cualquiera… – Se pierde de nuevo en la cocina y tira la cerveza en su lavabo… – Por cierto, ¿a dónde tan guapo?

La pregunta le sube un sonrojo al rostro al castaño, cuando el pelinegro regresa él se percata de que lleva shorts holgados, una casaca de resaque y sandalias.

– Yo no… No voy a ninguna parte.

– Entonces… – El menor encoge los hombros por toda respuesta, sonriendo avergonzado. Yoochun suelta otra serie de risas sentándose de nuevo a su lado, esa vez con una soda en las manos… – Me hubieras dicho que era una cita para vestirme decentemente, yo pensé que solo íbamos a jugar y mirar alguna película o algo.

– Más bien el algo… – El castaño susurra, estruja la lata entre sus manos y luego opta por dejar la soda sobre la mesa de centro… – ¿Y tú mamá y YooHwan?

– Mi madre ha salido con la tuya…

– No tenía idea…

– Últimamente ellas se juntan mucho y creo que me entero solo porque vivo aquí, sino seguro que mi madre tampoco me diría que sale con tu mamá. Han estrechado su amistad igual que nosotros dos, Junsu ah…

Yoochun sonríe con orgullo, pero el menor siente un vuelco en el estómago. Él ha hecho más que estrechar su amistad. Y necesita decírselo. Ya no le importa tanto el paradero de YooHwan, si no está de todas maneras intuye que no llegará pronto, tiene sus propias responsabilidades también y no pasa tanto tiempo en casa como Yoochun suele hacer cuando simplemente quiere flojear sin mayor preocupación que respirar. Junsu suspira, a veces parece que en verdad conoce a Yoochun de la cabeza a los pies, al derecho y al revés, pero también le sabe misterioso, hay secretos en sus pensamientos que no logra sacarle ni a tirabuzón.

– Junsu ah… – El mayor le llama, agita la mano delante de su cara con la intención de sacarle de sus pensamientos, el castaño sabe que se ha quedado estático, sumido en su mundo.

Y llega el momento, cuando se desbordan los sentimientos y las palabras se confunden en sus pensamientos pero fluyen con impresionante naturalidad. Por supuesto que está nervioso, nunca antes hizo esto con el corazón atorado en la garganta. Junsu está por declararse y todavía piensa que puede ser rechazado, pero la balanza se inclina en su corazón y presiente que vendrá esa respuesta positiva que le hará danzar como nada en su vida. Yoochun le mira expectante porque de pronto Junsu se ha quedado callado, demasiado metido en sus ideas, casi en trance.

– Yoochun ah, escribí una canción nueva.

– ¿En serio? – El castaño asiente sin apartarle la mirada, aunque Park advierte un matiz de nerviosismo en sus ojos claros.

– ¿Te gustaría acompañarme con el rap?

– Oh, así que le añadiste rap… – Sonríe alegre, porque le gusta cuando Junsu viene y le cuenta de sus composiciones, de aquellas en las que ha puesto ritmos de rap porque piensa en él, en si le acompañará en el escenario con alguno y luego le vendrá con alguna modificación a las letras, “para que quede más en tu estilo y halagarte como se debe, Junsu ah”, solía decir, no sin cierto tono de broma.

– Sí… – Devuelve la sonrisa y se acomoda mejor, gira el cuerpo un poco tomándose la libertad de subir una pierna al sofá, saca del bolso de su pantalón su móvil y unos audífonos… - Grabé la melodía aquí, así que… - suelta una risita, de esas que el mayor le conoce nerviosas, y desenreda los audífonos para extenderle un auricular…

– Vamos a compartir… – Señala casi por inercia, afirmando lo que su amigo ya le ha dado a entender.

Sería sencillo ir y descargar la música en su computador, escuchar con mayor nitidez y todo eso; pero sencillamente consideraba también innecesario hacerlo. Le gusta compartir este tipo de momentos con Junsu, aunque sean más escasos de lo que parece. Que sí, porque cuando están grabando álbum en conjunto, siempre hay más personas en el estudio, o por mínimo Jaejoong acompañándoles en la sala de música que han improvisado sin detallar en el departamento compartido.

– Antes de comenzar… – Junsu suspira y juega con el cable de los audífonos conectados ya a su móvil… – Quiero que sepas algo.

– No me vayas a venir con que no la consideras buena, porq…

– Es tuya… – Interrumpe y se muerde el labio inferior. La vergüenza y los nervios le asaltan de nuevo sin remordimientos. Pero está decidido. Es el momento, han pasado demasiados años, ha esperado siempre a que sea el mayor de los dos quien dé el paso, pero no puede más. Necesita confesarse.

– ¿Mía? – Le escucha preguntar con tono confuso.

Ya antes se han “regalado” canciones de autoría del otro, como en el primer álbum de Junsu, cuando Jaejoong le regaló No Gain para agregarlo en su tracklist. Todo un éxito, memorando por cierto.

– Sí. Yo, la compuse para ti y para mí. Es tuya porque habla de nosotros, Yoochun.

Y se acaban las justificaciones, aunque Junsu haya pensado millones durante años de callar sus sentimientos por Yoochun. El mayor le mira unos segundos antes de colocar finalmente el auricular en su oído y recibir de manos del castaño esa hoja donde está escrita la letra de la canción. Se pregunta en qué momento se quedó tan abstraído en sus ojos claros que no se dio cuenta del sitio de dónde la sacó. Junsu suspira inconscientemente y se muerde el labio, aparta la mirada de los ojos negros de Yoochun y busca la melodía entre los archivos de su móvil mientras el pelinegro da una primera lectura superficial a la letra familiarizándose con ella. Instantes después, cuando Junsu la inicia, otro vuelco sacude su estómago y el repentino pensamiento de arrepentimiento le cruza la mente, pero no puede, no quiere.

Es hora de decirlo.

La música comienza, y el primer estribillo de la narración se cuela en los oídos de ambos muchachos con un efecto similar.

En realidad, te amo ¿es raro?
Um... En realidad, para mí, eres algo más que un amigo…
Ah... Aish…

Lo voy a hacer
Hoy, no estés nervioso ¡Junsu ah!

Junsu muere de nervios, Yoochun siente un conocido cosquilleo por todo su cuerpo. Se miran a los ojos casi inconscientemente, anclando su atención en el otro por esos segundos antes de que Junsu comience a cantar.

¿Hola?
¿Qué has hecho durante el día de hoy?
¿Por qué se de ti hasta ahora?

¿Por qué? ¿Qué pasa?

Te estuve buscando desde anoche
Tengo algo en mente y te lo diré ahora

¿Qué pasa?

De amigos a amantes, de la amistad al amor
Así que baby, mi amor, en realidad me gustas
Nosotros dos, estamos teniendo un día en el que nada es diferente
Tímidamente, pero con fuerza, quiero hablarte de mis sentimientos
Esto no es una broma, aunque es posible que te rías
Estas no son palabras vacías, esto no es una mentira
Quiero hacerte mío

--//--

Mientras Yoochun improvisaba inconscientemente el acompañamiento en segunda voz como un susurro que hizo latir emocionado el corazón de Junsu, los recuerdos llegaron como una vertiginosa tormenta de experiencias compartidas que estuvieron allí desde sus inicios. El orden no era relevante, sino algunos fragmentos de las miles de historias en sus vidas.

Fue un día como muchos otros en aquella época, parte de un ritmo al que ya se habían acostumbrado, compromisos aquí y allá todo el día, programas de tv, radio, presentaciones ante las fans que les acercaban a ellas de esa manera en que a veces todavía creían estaban soñando. Ya eran ídolos, tenían el corazón de fans de diversas edades aunque, claro, llegasen a predominar las jovencitas alrededor de sus edades.

Estando en aquel programa de radio Junsu sintió por primera vez toda una revolución desatarse en su cuerpo al escuchar la varonil voz de Yoochun tan cerca. El micrófono y absolutamente todos los demás desaparecieron en esos minúsculos instantes, y él, inexperto tímido hasta la médula, atinó a reír nervioso y sonrojarse, descubrir que sí, que su corazón todavía puede bombear mucho más aprisa, que las manos nunca le habían sudado tanto y que el sofoco en su pecho pinchaba incómodamente en su vientre amenazando con colarse al sur. Yoochun lo había notado, pero como siempre, lo tomaba a juego, como si cada gesto no fuera más que una respuesta esperada de Junsu por causa de su personalidad. Era tan inocente, tan dulce y risueño, que a todos le gustaba.

Cuando salieron de allí y esperaban en camerinos, el pelinegro no pudo evitar preguntarle a su amigo por qué se había sonrojado tanto.

– Porque tú hablas tan seguro de lo que dices, y estabas demasiado cerca~ – Señaló sintiendo que sus mejillas se coloreaban de nuevo.

– ¿Demasiado cerca? – Le miró sin comprenderle. Al menos no de momento, porque apenas rememoró las cosas se dio cuenta. Y por alguna razón se sintió avergonzado, él debería pensar más antes de actuar… – Fue sin querer, además no tiene nada de malo, no es como si hubiera estado tonteando contigo.

– Claro que no. Ya sé que no soy una chica, gracias… – Señala con algo de resentimiento, pero está ahí ese puchero que le brota en los labios y que hace al pelinegro sonreír tranquilo.

Y de la nada quiere decirle que es más que obvio para él saber que no es una chica, pero que tiene un cuerpo bastante delicado y esa curva en su espalda que resalta sobre todo de perfil, culpable de que a él le de calor y comience a tener pensamientos inadecuados.

Estaban ya cruzando la delicada línea de la curiosidad, todo el asunto del fanservice le estaba complicando la existencia. Los abrazos, las sonrisas, las bromas, los acercamientos intencionados para hacer más real todo aquello, les estaban arrastrando a un mundo desconocido pero muy seductor.

--//--

¿Qué acabas de decir? No juegues conmigo
No estoy bromeando ahora mismo, no me confundas
Estamos demasiado cerca y me preocupo mucho por ti
Así que estoy preocupado de poder perderte o distanciarnos
Lo pensé, preguntándome si sabes sobre mi costumbre
Preguntándome si esta atracción es natural
O es mi corazón revoloteando
Lo que necesitamos ahora no es un corazón preparado
Pero sí organizado
Necesitamos distancia para calmar mi tembloroso corazón.


Cuando Yoochun canta su parte y el rap le brota de la garganta con tono ronco pero suave, Junsu le observa detenidamente guardando en su memoria ese momento, y el pelinegro cae otra vez en aquel vórtice de recuerdos.

Él había comenzado a juntarse con el menor porque era fácil empatizar con él, su personalidad alegre, su amabilidad, su risa estridente, su simpatía y esa torpeza tan inocente, le volvían una de esas personas con que es fácil amistarse.

Al principio Junsu no le preguntaba demasiado acerca de nada, pero apenas el propio Yoochun le brindó la confianza necesaria, el menor era un manantial de preguntas.

– ¿Estados Unidos es tan grandioso como en las películas?

– No puedo saberlo, Junsu ah. No vivía en todas partes, solo en Virginia… – Le sonreía divertido, la expresión en el rostro del otro le inspiraba algo como ternura, tan curioso e infantil.

– ¿Virginia era grandiosa?

– No había ninguna Virginia, no tuve novias que se llamaran así… – El mayor acota con algarabía, porque sabe de antemano de lo que su amigo está hablando pero le gusta tomarle el pelo.

– ¡Me refiero a la ciudad, babo! – Junsu aclaró con las mejillas color carmín. Gesto que para Yoochun era divertido, y le daban unas tremendas ganas de tirarle de los redondos mofletes. Oh sí, está ahí la razón por la que bromearle se ha vuelto cada vez más de sus actividades favoritas.

– Ah, la ciudad. Era como cualquier parte donde esté con mi familia, mi hogar.

– Esa es una respuesta muy linda~

Junsu dijo con voz aguda, sonriendo ampliamente y abrazándole efusivamente. El mayor de los dos se sintió abrumado por la repentina cercanía. Eran todavía unos adolescentes, y no le parecía tan normal que otro chico le abrazara de esta manera, que enredara sus brazos alrededor de su cuello y se le pegara tanto que pudiera sentir su curveada anatomía. Yoochun comenzó a sospechar que había algo raro en las sensaciones que le golpeaban cuando el menor se le acercaba de esta manera. Aunque por estos lados del mundo existía el mito popular de que era normal.

– Oye, Junsu.

– ¿Mh?

– Te pesa el trasero.

– ¡Yah! ¡Grosero, no hables de mi… de mi! – El menor se apartó balbuceando cosas ininteligibles, repentinamente sonrojado y molesto.

Yoochun sabe que Junsu tiene cierto complejo por su trasero. Sabe que le disgusta, que teme quizá que la gente siga su físico y demerite su talento. Pero el mayor sabe también que hay una sola manera de conseguir que Junsu “aprenda a vivir” con su cuerpo, y esa es mostrándolo al mundo. Por eso, en aquellos tiempos, no perdía oportunidad para sacar a colación la S Line de su amigo en tv o cualquier programa y evento público. Claro que Junsu se convertía en un tierno farolillo cubierto de sonrojos, pero también advierte que su amigo fue dándose cuenta de que pese a los piropos y el escándalo de las fans, todavía su voz y su carisma y simpatía iban por encima de todo.

– ¿Por qué siempre tienes que hablar de mi cuerpo? – Le reclamó una de aquellas variadas ocasiones en que el pelinegro habló de su S Line sexy. El término sexy lo agregaba el mismo Park, no es que Junsu lo piense así.

– Porque a las fans les gusta que lo muestres… – Respondió como si nada, sonriendo y buscando pincharle una mejilla aunque el menor le evadiera y le pusiera esa carita molesta que le derretía el corazón… – Junsu ah…

– ¿Qué? ¿Ya vas a disculparte y a prometer que no volverás a hacerlo?

– No, no, para nada… – Yoochun vio a su amigo cruzarse de brazos, todavía enfurruñado porque esa noche de concierto, él volvió a meterse con su trasero… – Me estaba preguntando, ¿es normal que seas tan adorable? Eres un chico Junsu, pero siempre termino sintiendo ganas de abrazarte como a un peluche o tirarte de las mejillas… – Señaló, acompañando sus palabras de aspavientos curiosos que hicieron reír con ganas a ChangMin, que casualmente estaba atento a la conversación de sus amigos, mientras que Jaejoong sonreía ladino y Yunho revoleaba los ojos.

Para ellos, la situación entre los dos chicos comenzaba a resultar obvia. Pero Junsu boqueó como auténtico delfincillo fuera del mar, se sonrojó otro poco y optó por dar media vuelta e ignorarle.

--//--


Quiero despertar cada mañana, llevarte a casa todos los días
Quiero tomar tu mano, quiero abrazarte, quiero besarte

Nosotros dos, estamos teniendo un día en el que nada es diferente
Tímidamente, pero con fuerza, quiero hablarte de mis sentimientos
Esto no es una broma, aunque es posible que te rías
Estas no son palabras vacías, esto no es una mentira
Quiero hacerte mío.


Junsu retoma la letra, se la sabe de memoria así que no hay necesidad de mirar la hoja; en cambio Yoochun sigue con la mirada clavada en la suya, todavía haciéndole segunda con la voz a medio susurro. Así que el castaño se da el tiempo para admirarle –como si no lo hiciera cada vez con mayor descaro–, se pierde de nuevo en el perfil del mayor, desde su expresión concentrada hasta su cuello, donde la manzana de Adán se mueve sinuosamente al compás de su voz. Le gusta tanto.

Y cae de nuevo, casi como si no recordase que están cantando su canción. Se sume en esa compleja red de sentimientos que se le aglomeraban en la mente como un confuso tejido de pensamientos que a veces le quitaba el sueño y otras, contrariamente, le hacía tener los más hermosos recuerdos oníricos. Para Junsu haber descubierto el verdadero peso de su “amistad” hacia Yoochun había sido toda una experiencia. Entender y nombrar ese centenar de sensaciones cayendo en cuenta de un único fin: amor.

¿Por qué no contestas? ¿No te gusto? ¿Me odias?
Repentinamente estoy asustado
No hay muchos chicos como yo, seré bueno contigo
Tú siempre estás en mi camino.

Promete. Y quisiera decirle que cuando decidió poner aquellas palabras justo ahí, él realmente se imaginaba aquí, a su lado, entregándole el corazón con la finita esperanza de ser correspondido, pero también con ese nerviosismo latente que viene del temor al rechazo. Quiere pedirle que voltee, que le deje sumirse en el profundo de su mirada negruzca y le responda si es que está arruinando lo que los años construyeron con súbita paciencia.

Y recuerda casi inconscientemente, que Yoochun ha tenido novias. Que ha estado enamorado de chicas. De algo que él nunca podrá ser.

--//--

– Ella es mayor que tú, Yoochun ah…

– No son tantos años de diferencia, Junsu ah. Además, es muy bonita, y baila increíble y… no sé, me gusta y ya.

– ¿Estás enamorado?

– Supongo… sí, quizá. Por qué estás tan interesado en mi noviazgo, Su.

La pregunta de Yoochun le hace sentir incómodo. Junsu no sabe con certeza lo que sucede con él, pero presiente que está celoso. No solo como amigo, sabe que… que le duele. Le molesta el hecho de que su amigo esté saliendo con una chica, y que a él comience a dejarle de lado.

– ¿Vamos a seguir siendo amigos, Yoochun?

– Pero qué… – El mayor se permite una risa sincera, espontánea y casi irreverente. El menor se avergüenza, de pronto comprende lo estúpido que ha sonado… – Junsu ah, vamos a ser amigos forever. Una novia no va a hacer que eso termine, además, no me estoy casando con ella ni nada, y todavía sigue siendo mucho más el tiempo que paso contigo. Créeme Junsu, llegará el momento en que me sienta más novio tuyo que de cualquier mujer porque es contigo con quien comparto mi vida.

Yoochun había dicho aquello porque le había nacido. Sin ninguna intención en particular. El efecto que produjo en Junsu sin embargo, fue que se sonrojara como termostato y balbuceara incoherencias antes de –una vez más– marcharse con el corazón desbocado.

Cuando Junsu intentó tener una relación, lloró cuando se dieron su primer beso. Lloró porque esos no habían sido los labios de Yoochun. Lloró porque ya sospechaba con pesar, que en todo pensamiento romántico, era su amigo el que ocupaba el espacio de su complemento.

--//--

Nosotros dos, estamos teniendo un día en el que nada es diferente
Tímidamente, pero con fuerza, quiero hablarte de mis sentimientos
Esto no es una broma, aunque es posible que te rías
Estas no son palabras vacías, esto no es una mentira
Quiero hacerte mío

No es Junsu quien ha cantado esa vez. Sino Yoochun, aunque parece que no se ha percatado del silencio de su amigo, demasiado metido así sin más en las letras. En las memorias que siguen girando en su cabeza. Porque recuerda tantas y tantas experiencias, tantos momentos compartidos que ahora hacen que su corazón lata con renovados bríos y se siente ligero, emocionado pero tranquilo. Como si simplemente fuera que cada redecilla enmarañada en su cabeza fuera desatándose y anclándose al hilo correcto, entretejiendo esa red de sentimientos que cobran el sentido correcto, el final adecuado. El final de un inicio nada más. Uno diferente, uno que su corazón ha esperado probablemente toda la vida.

El amor.
El único, el verdadero.
El eterno.

Y está ahí, plasmado en su mente el día aquél en que se supo por primera vez francamente atraído por el menor. Una atracción real que le hormigueaba en las manos, que le hacía sentirse en un mundo paralelo o algo así. Estaban grabando para el AA2 del grupo, cuando jugando frente al cristal su mirada traicionera se iba a los labios de Junsu con el pensamiento bailándole en la cabeza acerca de tocarlos, sentirlos, probarlos. Y ese corazón dibujado como si fuesen una pareja de enamorados construyendo recuerdos para el futuro. Un futuro que ahora no se sentía tan lejano.

Me siento como en casa siempre que estamos juntos
Como si fueras mi sombra, eres mi guardaespaldas
Tú y yo nos conocemos muy bien
Así que naturalmente prometemos que seremos uno
Confío en ti y sujeto tu mano
No apartes tus ojos de mí
Mirándote a los ojos y escuchando tu respiración
Si estamos juntos, puedo hacer cualquier cosa…


--//--


Alcanzar esos niveles de confianza que no han surgido de la nada, que se han fortalecido con los años de conocerse, de abrirse a ojos del otro incluso en los más oscuros pensamientos de pesadumbres y miedos. Pero estar ahí, incluso con toda esa gente que casi se siente como familia pero que todavía es lo suficientemente extraña para considerarles solamente compañeros de trabajo, con esas cámaras grabando aquí y allá aunque los momentos no estén planeados en un rígido guión y les haga –más tarde– comprender cuán unidos son.

Porque no importa si Junsu se sienta a su lado e insiste en querer mirar por allí en su móvil, ni que Yoochun juegue con él haciéndose el tonto pero dejándole francamente todo el espacio del mundo para acercarse e indagar todo cuanto le plazca. Ríen aún más cuando ven el video y se dan cuenta de la escena tan “comprometedora” que se acaban de montar. Porque está ahí ese Junsu delicado que se sienta con soltura y le pica hasta sacar de él lo que quiere, y está ese Yoochun que sentado sin pose alguna –flojeando se diría vulgarmente– usa su móvil más como excusa para jugar que por no querer sentarse a hablar de todo y de nada con sus amigos ignorando todo alrededor, si tan solo ese “todo” no estuviese ahí en esos momentos.

Porque ha sido aquél uno de esos momentos que ha disparado el corazón de Yoochun, la cercanía de Junsu, su aroma, su risa, su libertad para abrazarle por el cuello e írsele encima como si estuvieran solos y pudieran robarse un beso. Uno de aquellos contactos íntimos que pese a las oportunidades –ambos saben que claro que las han tenido, que en muchísimas ocasiones han reculado en el último instante cuando el mareo por la cercanía, por sentir el calor del otro y el aliento mezclado, los obliga a retroceder y romper esa burbuja que consideran imposible de sostener– nunca ha llegado a efectuarse.

– Un día de estos voy a pensar que tienes algo con mi cuello, Junsu ah… – Le ha comentado con suspicacia, sabiendo que vendrá uno de esos sonrojos tenues que hacen ver adorable al menor.

– ¡Te abracé solo por el momento! – Respinga avergonzado, sabiendo que en aquella escena una toma en un ángulo diferente podría haber hecho pasar la situación por algo tan comprometedor como un beso. La sola idea le hace sentir sofocado y su corazón bombea aprisa.

– Siempre estás buscando pretextos para abrazarme… – Yoochun sigue en su línea, quiere molestarle como en otras veces. Sonríe y eleva una ceja con aire pícaro.

– Mira quién fue a hablar, estoy seguro de que si revisamos detalladamente videos de nosotros dos interactuando vamos a descubrir que eres tú el que siempre está buscando la forma de estar cerca de mí y tocarme.

– ¿Tocarte? – Al pelinegro le da un repentino tic nervioso. Hay implicaciones más fuertes en tal palabra.

– Así es, de entre todos nuestros amigos, e incluso de los bailarines que han trabajado con nosotros durante todos estos años desde que comenzamos a hacer esto, tú eres, sin temor a equivocarme, el que más me ha tocado el trasero. ¡El trasero, Yoochun!

– Es que es sexy… – Responde con una sonrisa juguetona, ladea el rostro y busca mirarle la retaguardia al menor.

– ¿Qué hombre encuentra sexy el trasero de otro chico? – Junsu cuestiona con el calor subiéndole estrepitosamente a las mejillas.

– Pues yo lo encuentro sexy. Y más cuando te mueves como si no tuvieras huesos, esa S Line que te cargas es tan flexible que si no supiera que eres chico y te vistieras de chica…

– No habrías dudado en abordarle, coquetearle descaradamente y ligar con ella; aunque claro, ella es un él que además de ser de tus mejores amigos, no encuentra divertido que te metas con su trasero… – Jaejoong ha irrumpido en la conversación, les sonríe a ambos con cierto rintintin divertido y se despide sin demasiada formalidad simplemente agitando la mano.

– Me había olvidado de que estaba arreglándose para salir. – Yoochun admite, aunque es más uno de esos pensamientos que se le escapan en voz alta.

– ¿Se verá con Yunho otra vez?

– Sí.

– Por qué tú siempre sabes y yo me entero por ti. Jaejoong no confía en mí.

– Él confía en ti, Junsu ah. Tanto como yo y como cualquiera de nuestros amigos. Es solo que tú no tienes que soportarle cuando se pone en plan vanidoso rebuscando en su clóset qué deberá ponerse. – El pelinegro sonríe tratando de animar a su amigo. Casi deseando retomar la conversación, pero al mismo tiempo un poco nervioso porque cuanto más lo pensaba, más se percataba de lo mucho que Junsu movía su mundo.


--//--

Junsu apagó la melodía antes incluso de que terminara. El final debe esperar. Cuando Yoochun se dio cuenta del hecho, despegó su vista de la hoja, aunque el último párrafo ya se le había quedado grabado en la memoria.

– ¿Y…?

– Es muy… buena. Es una canción romántica, muy fresco el ritmo, ni tan suave ni tan movido. Excelente composición, Junsu ah.

– Recibí un poco de ayuda… – Admite con un carraspeo de nerviosismo. La confesión no ha terminado… – Yoochun ah…

– ¿Por qué me das esta canción? Quiero decir, me encanta pero… es… se siente… se siente extraño Junsu. Y tú dijiste que habla de nosotros.

– Me gustas. Yoochun, estoy enamorado de ti… – Se le olvidan las palabras más elaboradas, menos directas quizá, y lo suelta de golpe. Aunque, la canción ya había sido por sí misma suficiente ¿no?

– Ay dios… – El pelinegro traga hondo. La garganta la tiene reseca y el corazón se le ha bajado al estómago… – Ahora sí que necesito una cerveza…

Yoochun se levanta de prisa, se interna en su cocina y toma una lata abriéndola con nerviosismo. Junsu se le acaba de declarar. Eso se siente como el maldito infierno quemándole el cuerpo, y al mismo tiempo el paraíso asentándose en su corazón.

– Yoochun… – Suspira al verle dar ese trago largo. Se muerde el labio y titubea entre seguir ahí o salir corriendo. Definitivamente debe quedarse, no ha hecho lo más difícil para salir huyendo sin una respuesta clara al menos… – Chun… – Insiste.

– Somos hombres, Junsu.

– Si esa va a ser la única respuesta que me des, entérate de una vez que no me importa. No soy un crío que haya venido a decirte todo esto como mero impulso o por capricho. Lo he pensado mucho, Yoochun; tal vez demasiado, y sé perfectamente que lo que siento por ti es muy fuerte, no se trata de que seas hombre, sino de lo que me haces sentir.

– Nuestras madres, nuestras familias.

– Estoy seguro de que quieren nuestra felicidad. Yoochun, solo dime si tengo oportunidad de que tú… me correspondas… – Su voz ha bajado unos decibeles, y ha ocultado su mirada del otro. Toda la esperanza reducida a las palabras que el pelinegro le pueda decir ahora.

Yoochun respira profundo, siente el aire llenándole los pulmones y su corazón inquieto golpeteándole en el pecho. Francamente él sabe que no tiene nada qué pensar. Se preguntó lo mismo durante largo tiempo, y la respuesta en los últimos tiempos siempre fue la misma. Se llevó la lata una vez más a la boca, pero cuando el sabor amargo del líquido amarillento tocó sus labios colándose al gusto en su lengua, desechó la posibilidad de tomarla. Así que la vertió en el lavabo y luego la lata en el cesto de basura. Se giró y encaró a Junsu, quien estaba al otro lado de la isleta en el centro de su cocina.

– Sabes que te dije cariño antes, ¿verdad? – La sonrisa juguetona de Yoochun pilla al castaño por sorpresa.

Pero claro que lo sabe, le hace recordar, el programa de variedades que grabaron para su AA2, los juegos y las consecuencias de ellos. La ocasión en que las fans le piden al pelinegro aquel mote cariñoso para animar a su amigo, el fanservice lo era todo entonces, el pretexto ideal para dejar emerger todas las curiosidades e inquietudes, y se valían de ello para tratarse como les parecía. Junsu siempre fue su favorito para aquel jugueteo que tanto gustaba a las fans, pero por encima de ellas, le gustaba a él. Yoochun sentía que podía atrapar al mundo y ofrecérselo a Junsu casi en bandeja de plata si solo le prometía seguir ahí, como el amigo fiel y confidente con el cual compartir las alegrías, el que le sacaba del fondo de sus verdaderos estados deprimentes.

– Junsu ah, Entonces… a partir de hoy somos novios, ¿no?... – El pelinegro le dice, sonriendo gentilmente, seguro, enamorado. El castaño recuerda la letra final de su canción, estas son palabras que él había planeado decir para cerrar la charla, pero como otras veces, el mayor se le ha adelantado.

¡Ahora nunca te llamaré ‘Yah’! – Continúa en el espontáneo juego, permitiendo que Yoochun rodee la encimera y se acerque a él, cada paso sin quitarle los ojos de encima…

¿Está bien que te llame ‘Cariño~’? – El pelinegro está frente a él, juguetea con sus dedos subiendo por su brazo, sonriéndole avergonzado, con las mejillas pintadas de carmín, y Junsu casi puede jurar que es la primera vez que le ve tan sonrojado. Es tan guapo… – ¿Debería llamarte ahora? ¿Está bien?

Vale… Hm… Hm… – El castaño ignora entonces si balbucea por seguir la letra de la canción, o si es el bendito nerviosismo que el pelinegro le provoca ahora que se ha aprovechado de su vulnerabilidad para rodearle la cintura con una mano mientras la otra le sujeta el mentón acercándole como si fuera a besarle pero sin llegar a presionar del todo sus labios.

Uhm, cariño~ – No ha sido Yoochun, sino Junsu quien le ha jalado por la nuca buscando ansioso sus labios. Pero el pelinegro apenas le deja rozárselos porque luego se aleja sonriendo divertido… – No me has dicho y no lo has puesto en el encabezado, ¿cómo se llama nuestra canción?

– En tu idioma, Im confessing now… – Susurra con el corazón en el pecho latiendo como potro desbocado.

– ¿En mi idioma? – Enarca una ceja con aire divertido.

– Te encanta el inglés, y te fascina verme en aprietos cuando lo canto… – Puchea.

Y es entonces el momento ideal, el momento esperado, el momento anhelado por ambos corazones jóvenes. Yoochun atrapa el puchero de Junsu entre sus labios, deshaciéndole al segundo y comenzando así a repartirle caricias tiernas, suaves. Junsu no ha besado demasiado, nunca lo ha hecho de verdad; y Yoochun alguna vez tuvo una o dos novias, pero ninguna le ponía el mundo de cabeza como el menor. Esto era amor. Es estar enamorado con el alma. Porque cuando Junsu le da paso al interior de su boca, el pelinegro cuela su lengua con renovada devoción, le explora con cariño y pasión, dejándole dirigir el ritmo o separarse unos instantes después aunque él haya querido más de su boca dulce.

– Yoochun…

– Qué…

Topan sus frentes y apenas notan que llevan la respiración intermitente, que el corazón les resuena en los oídos y que llevan el rostro colorado hasta las orejas. Ríen bajito al percatarse de ello. A Junsu de pronto le saben los labios a cerveza y hace un curioso mohín de disgusto.

- Hey, no beso tan mal eh.

– Cerveza.

– Oh.

Otra serie de sonrisas y ese suspiro enamorado que nace de ambos pares de labios.

– ¿Somos novios, Chun?

– Me parece que hace unos minutos eso quedó claro. Sí, Junsu ah, somos novios.

Más sonrisas, casi parece que no habrá más espacio para otra cosa que esto. Se sienten tan bien. Completos y alegres. Felices de haber completado sus corazones haciéndoles armonizar entre notas de una melodía que les llevó a un viaje de recuerdos valiosos.

– Está en el tracklist.

– El mundo escuchará nuestra canción sin saberlo. Me sentiré halagado y orgulloso cada que la cantes. Así que definitivamente, no me perderé tu concierto, Junsu ah; estaré en primera fila. – Promete, entrelaza sus dedos y le besa cada mejilla con renovado interés. Son tan suaves y tibias.

– Me sentiré avergonzado sabiendo que estás ahí, Chun~

– Te Amo.

La declaración repentina. Las palabras que tanto tiempo soñó. Junsu abre sus rasgados ojos de par en par, se ha quedado mudo. Es tan hermoso escucharle decir esas dos palabras para él. Solo para él, sin guiones ni juegos o bromas, sin fanservice. Sin nada más que ellos mismos y sus almas desnudas exponiendo todo cuanto les cabe en el corazón.

– Susu ah… – Le acaricia una mejilla y sonríe… – Eres tan adorable, tan hermoso.

– No soy hermoso, Chun… – Murmura con el rostro rojo como farol… – Eso es para las mujeres, y yo soy un hombre.

– My man… – Sonríe pícaro, roza su nariz contra la del castaño en un gesto romántico y cariñoso. Le abraza más cerca y reclama sutilmente otro beso.

Un beso que Junsu no duda en entregarle, porque así como le entrega sus labios, le ha entregado su amor. Yoochun le roba el aliento, pero al mismo tiempo le regala su alma.

Esta confesión vale más que mil palabras o todas las imágenes del mundo. Se trata de amor. Un amor que creció durante años, maduró cual mariposa en el capullo antes de emprender el vuelo y liberar de sus alas, todos los sueños acumulados en su largo letargo natural.

– Siento no haber sido yo quien diera el primer paso, Junsu ah… – Se disculpa mirándole directo a los ojos. A esos ojos claros que siempre le parecieron únicos y preciosos, no había otro par de ojos tan perfectos como esos.

– Eso no es importante. No es que yo no haya podido decírtelo antes también. Pero míranos… – Sonríe entre avergonzado y melancólico… – 10 años de conocernos, Yoochun. 10 años de miles de experiencias juntos. Y no sé, realmente no sé en qué momento comenzaste a gustarme, o si me gustaste desde el primer momento en que nos vimos.

– Me gustaste así… – Confiesa… – Cuándo me enamoré de ti, eso sí no lo sé. Pero siempre estabas allí, sin importar que estuvieses en otra ciudad u otro país lejos de mí, yo todavía te sentía junto a mí.

– Eso es romántico, Chun… – Sonríe avergonzado. Pero demasiado feliz para dejarlo pasar.

– Yo soy romántico, baby… – Es la primera vez en largo, largo tiempo que el “baby” vuelve a salir de los gruesos labios del pelinegro para referirse al castaño. La sonrisa del menor se expande una vez más porque le gusta, es sexy y cursi que le hable así… – También puedo ser muchas cosas más… – Le susurra al oído con repentina voz ronca, provocativa, seductora.

– ¡Yoochun! ¡No me hagas proposiciones indecorosas tan pronto! – Le chilla con el rostro más que colorado.

El pelinegro ríe y antes de que su novio siga golpeándole el pecho por ser tan pervertido, le besa de nuevo. Con más ganas que antes, con pasión y ternura, tal vez más lo primero que lo segundo. A Junsu le escasea el aliento en un abrir y cerrar de ojos, Yoochun le aprieta la espalda baja y lo pega a su cuerpo.

Sí, definitivamente Yoochun no podrá controlarse demasiado, quizá el siguiente paso que den sea la intimidad. Junsu no va a negarse, francamente no lo hará. Después de todo, 10 años callando y esperando son demasiado para quedarse en una sola Confesión.


FIN

26 comentarios:

  1. Quede encantada me encanto la forma que Junsu se declaro fue tan maravillso como plasmaron cada uno de los sentimientos .
    Muchas gracias Feli por este gran regalo del Yoosu Day ,feliz dia para ti tmb Cuidate.

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  2. Waaa me he quedado sin palabras, cuando llegue a la parte de la canción la puse a reproducir y omgoshhh es hermosaaaaa y expresa todo lo que Junsu siente por Chun *-*.
    Te quedo muy lindo, Junsu dando el primer paso a riesgo de ser rechazado, pero como dicen, el que no arriesga no gana y pues es su Chun, su amigo con el que ha vivido tantas experiencias y ahora son pareja *-* son perfectos el uno para el otro.
    Garcias por compartirlo y Feliz YooSu Day <3

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  3. Tan dulce mi pobre delfín
    leer y darte cuenta enseguida yo recuerdo esto o aquello
    aishh estoy demasiado llorona ultimamente

    Muchas gracias estuvo hermoso ♥

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  4. Aaaawwwwww♥♥♥♥
    Y con obras de arte como estas me haces recordar lo orgullosa que estoy de ser tu fan y de creer en el YooSu tanto como tu también lo haces♥
    Amo esa canción, amé la manera en la que la narraste♥♥ Incluso cuando noté que 'Junsu la iba a poner' corri por mis audifonos y escuché cada parte correspondiente mientras iba leyendo♥
    Esque el amor de este par es asi~ Hermoso♥
    Y cómo pusiste las anecdotas!! Me has tenido hecha un pañuelo de lagrimas♥ Esque ha sido tan hermoso♥♥ Puedo jurarte que lo he visto todo en mi mente como si fuera una película♥
    Gracias por tan hermoso regalo Feli de mi corazón; no puedo creer que nuestro YooSu ya cumpla 10 años♥ *sigue llorando*
    Aprovecho para decirte que el blog está preciosisimo!! *Mis felicitaciones para ti y para Maki! ^^ *
    HAPPY YOOSU'S DAY ♥♥♥♥

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  5. kyaaaaaaaaaaaaaaaa hermoso *O*, como siempre me encanta la forma en q describes el amor del yoosu arigatou!!!! x el shot XD

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  6. AAAAAAAAAAHHHH!!!! ♥3♥ !!! QUE HERMOSOOOO!!! me encanto me enamoro muchisimio mas del YS!! ♥♥ me matraste de amor!! Enserio~ Ese Chunnie tan lindo con su Baby y tan pronto que le quiere enseñar del el amor en su maximo esplendor! xDD ♥♥ Tan Preciosooos!! Aww~ Me encanto como se le declaro Susu a su raton ~ ♥ Y tan de repente que suis mamis andan en Plan BFF?? xDD Precioso!! Muy Preciosoo! Lo ame ♥ Feliz YS Day!!♥♥ Me encanto el Blog! Me encanto el Shot! Me encanto TODO!!! ♥ Gracias Feli hermosa~!! ♥♥ Larga vida al YS♥ ! XDD

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  7. asdsffdasfdsf que bonita forma de confesarse >_< a travez de una canción ♥

    y lo mejor de todo es que Yoochun acepto su amor po Junsu...aunque hayan pasado 10 años, sirvio para ahacer más fuerte ese amor >_<

    muy lindo ...Gracias por escribirlo y compartirlo

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  8. Awwwwwwwww~ <3 ! Cosos hermosos!! Enamorados hasta la médula y estaban separados!!! *-*! Menos mal que Junsu tomó el valor y se le declaro... *--*! Amo esa canción y es lo mejor del mundo pensar que se la dedica a su Chun!! *---*!!

    Par de tortolos enamorados y asdasdasdasdasd!!! *-*! Me ha encantado!!!
    Muchas gracias por compartirlo... *--*!! Hay que seguir festejando el YooSu day!! <3 !

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  9. Sinceramente me has hecho llorar ;;
    fue hermoso~ eso de quedar en trance con los recuerdos del pasado... estos 10 años que llevan de conocerce, realmente lo ame demasiado~ tantos recuerdos hermosos que me dio nostalgia, pero eso hizo que lo amara aún más...

    gracias Feli por este regalo :)
    de verdad y siempre que me aparezco te lo digo... amo demasiado como escribes ^^

    gracias de verdad y saludos!!!

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  10. AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW <3 fue tan hermosoo!, dfadsfasdfsdf me imagine todo todiitoo y mientras escuchaba la canción fue gadfasdfasdfa, Feli tu eres una diosa escribiendo y y y y y este par de tórtolos enamorados que no se confesaban rápido pero aun así se amaban mucho mucho mucho muchoooteeee! <3 <3

    Que se amaban, se amannnn! mucho muchooooo <3 <3 <3

    Muchas gracias por este Yoosu tan hermoso en este día tan especial para ellos dos, yo se que en estos momentos lo están disfrutando mucho, que 10 años son 10 años, años de mucho amor <3, amor del bueno <3


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  11. Hola!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, primero que nada, mil disculpas que no pude dejar mi comentario antes T_T

    Y pues, qué puedo decir, quedo tan bello, tan lleno de sentimientos y momentos importantes en sus vidas, en su relación, en ese amor tan grande que ha crecido en ellos dos a los largo de estos años, porque ver ese amor en sus miradas, esa conexión que se ve a aveces tan pero tan palpable, cómo si todo lo demás desapareciera, y digo porque hay veces más obvias que otras ;D, jejejejejeje no es fácil que lo disimulen *o*

    Sería maravilloso saber detalles, wooo sería la gloria, pero me conformo con seguir viendo como ese sentimiento se desborda en sus miradas y que ellos sean felices, wooooo los amo demasiado ♥_♥

    Y como decía, estuvo llenos de muchos sentimientos, sentía tantos nervios y como dicen, el corazón en la garganta, cuando Junsu fue a declararse, fue demasiado hermoso, todo, todo, perfecto amor ♥YooSu♥

    Un millón de gracias Feli por este YooSu tan perfecto ♥_♥!!!!!!!!!!!!!!!!

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  12. no importa cuanto tiempo pasó y tuvieron q esperar para estar así de unidos como ahora, ni quien fue q tomó valor y se declaró, lo importante es q ahora están juntos y disfrutando de todo ese amor q tienen para darse *w*...

    pero definitivamente fue Precioso leer esta historia con el trasfondo q puede tener esa canción y sobre todo recordar esos pasajes de sus vidas donde inconscientemente demostraban sus sentimientos tanto q nos los hicieron saber a nosotras!!!...

    Bellisimo Feli y Gracias por Compartir en este Perfecto Día!!! <3 <3 <3 <3 <3

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  13. Asdasdasdasd por fin pude leerlo *0* esto esta hermoso asdasd mientras lo leia no podia dejar de suspirar y hasta de recordar yo tambien esos videos donde se puede ver claramente el amor que se tienen esk por mas que los veo una y otra vez no puedo llegar a una diferente conclusion se nota que son muy unidos :3 aparte es verdad lo del trasero de susu *^* yo creo que yoochun es el que mas se lo a tocado de todos jahbahabababab a mi no me engaña tiene cierto fetiche por el xD su forma de confesarse estuvo linda hasta me la puse de fondo y asdasdasd mejor no pudo ser :3 aunque tuvo sus momentos de risa o al menos para mi xD eso de ahora si ocupo una cerveza o el imaginarme a susu haciendole al fuchi por el sabor me daba risa xD gracias por subir esto como regalo por su aniversario que es mas que perfecto ^^ cuidate bye bye

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  14. ahhh!! SAENICHULKA!!!!! YOOSU DAY waaaa ya son tantos años... creo que mientras ellos se ven mas jovenes por ese gran amor yo me hago mas vieja cada año.. :'( pero bueno... a otro asunto me encanto la historia de como se dan las cosas y en lo personal desde que escuche todos los temas del album me encantaron todas tienen ese algo que atrapa... gracias por la bella historia en tan importante dia... matta ne

    <3 yoosu <3

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  15. que lindos son estos chicos sobre todo cuando estan confesando sus sentimientos es como si uno de esos tantos sueños que tienes bien escondiditos en tu corazon por fin se cumpliera
    me encanto feli muchas gracias por el fic

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  16. Eso de leerlo en el trabajo esperando que no me cachen no es bueno XDDD
    Me ha encantadoooo todo amor y dulzura y ese amor que se profesan desde siempre, que aunque no se dieron cuenta desde un inicio siempre estuvo ahi, y no queda mas que seguir ese camino juntos.

    Gracias por escribirlo y compartirlo con nosotras.

    Gracias!!!!

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  17. me encantooooooooooo!!!!!!!!! Lo ame!!!!!! La declaracion de junsu con esa hermosa cancion!! Awwww *-*
    amo tu forma de scribir el amor entre ellos es realmente impresionate!!
    Rei, llore, y me emocione a mas no poder :D
    awww ya 10 añoss!!! Y va x muchos mas!!
    Graciass!!!

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  18. Wooow!! Por fin intento ponerme al corriente y me encuentro con esto todo romántico y sensual! Qué bonito Feli. Muchas gracias por compartir. *me voy a leer los fics que me faltan*

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  19. O dios.... hermoso simpkemente---- me ya encantado *0* muchas gracias!!!!!!!!

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  20. Bueno primero que nada cuando empecé a leer la letra de la canción sinceramente pensé que la habías inventado, ya que tenes el don de las palabras elaboradas y poetas, que me hizo pensar en esa posibilidad... te cuento que me regalaron el CD de Junsu para mi cumple, pero todavía no me llega, por eso no me puse a escuchar realmente todas las canciones de su nuevo álbum, quiero que sea una sorpresa.
    No tenia ni la menor idea si era de él el tema o como se llamaba, así que por las dudas me fui al Wiki y revise los nombre de sus temas y no se por que se me prendió la lamparita y dije es esa la canción 나 지금 고백한다 (I Am Confessing Now (feat.Gil Me)) y lo confirmaste al final en la conversación del YooSu jajajaja. Igual no la escuche hasta terminar de leer honesto (hermosa la canción, me fascino)... bueno que decir después de todo lo que dije al principio, la verdad me encanto mucho, es muy tierno y romántico, son muy pocas las veces que leo que Junsu es el que se confiesa pero estuvo tan cute. Muy muy lindo me conmovió, gracias por tan linda historia, bueno me despido suerte y saludos...

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  21. Simplemente hermoso!!!! ;_;

    Estaba de los nervios de punta!!

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  22. Andaba rondando por aquí re leyendo y me lo encontre y entonces me quede de O.O ¿Por qué demonios nunca lo había leido? No lo sé but ahora ya lo leí y vengo a comentarte >3<

    Realmente me hacía falta algo de esto en mi vida porque lo sentí tan real~ Tan igual, personalmente esa canción me gusta muchisimo pero puesta de esta forma y viendo como recorrían juntos su camino, como se enamoraron, hasta lo de la novia de YooChun fue demasiado~ Me dejo con un sentimiento de paz interna~ Aunque deseara ver su amors 7u7 pero eso es porque soy pervertida~ El punto es que fue muy hermoso y real~ Muy divino~

    Gracias Feli besha~ Aunque muy tarde lo lei y lo ame y ahora ruedo en mi nube rosa de YooSu *u* ♥♥♥♥~

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  23. Eres la diosa del yoosu feli... Ayyy siempre voy a amar como escribes como relatas ests hermosos fics.. Estaba tan emocionada leyendo ... wooowww como siempre es oroooo.. <3

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  24. Ay Feliiii!!!! Yo me voy morir lento con estos fic, de verdad no me canso de suspirar cada que vengo por aquí, u creo que es por eso me gusta tanto este lugar!!!!!

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien