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martes, 29 de mayo de 2012

Capítulo 5 VAMPIRE


ADVERTENCIA: Lemon

CAPÍTULO V. PASADO SILENCIOSO

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De las ruinas del ayer se levanta una estructura frágil a los temblores del presente.

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Corea, 1991

Jung Yunho había encontrado a Kim Jaejoong en un conocido antro de reunión para vampiros del Clan dominante de la capital surcoreana. Era el típico sitio de música estridente y gente de lo más extravagante imaginable, con los gustos sexuales más extremos posibles. A él en lo personal no le motivaban muchas de aquellas prácticas que veía al pasar entre la gente que seguía sus bajos instintos sin pudor alguno. Lo que es de esperarse ya que los vampiros no conocen la vergüenza, son inmunes a aquél tipo de sensaciones como cualquier otra ligada al afecto, el cariño o, lo más absurdo, el amor. Pero son prestos al placer, a la venganza y a la sed de sangre como de poder.

El moreno caminó más allá adentrándose entre cuerpos agitados de calor y deseo, haciendo oídos sordos a más de alguna insinuación fémina como masculina. No le interesaba detenerse a jugar con ninguno de ellos cuando en una habitación de aquellas en el fondo del local, le esperaba su destino. Así que caminó directo hacia aquella sala en la zona VIP del antro. Las puertas de cristal magnético dejaban ver tan solo sombras difusas de siluetas al interior. Pero Yunho estaba seguro… su presa le espera dentro.

La espada de plata cruzada a su espalda le serviría para divertirse mientras le sometía a su voluntad, pero por alguna razón su mano titubeó para desenfundarla. Haciendo caso omiso de aquella perturbación, Yunho optó por el arma de luz ultravioleta y balas de punta expansiva con titanio. Toda la tortura posible para su satisfacción.

Entrar no fue difícil –considerando que tomar la llave digital había sido sencillo cuanto mató a sangre fría al encargado– pero ver a su presa con gesto aburrido y recibiendo aquellas atenciones por parte de un chico y una chica, por extraño que a él mismo le pareció, no le agradó en absoluto. Pero así como pasó de largo con el titubeo de su mano por desenfundar su espada, ignoró también aquel desagrado.


Kim Jaejoong estaba sentado en el sofá de fino tapiz blanco, la camiseta semitransparente en tono oscuro abierta dejando al descubierto su níveo torso, la piel ligeramente sudada y cada músculo delineado en el abdomen. Los pantalones abiertos, ambos rostros sumergidos entre sus piernas compartiendo el prominente bulto erguido con orgullo, el escaso vello en aquella zona resplandecía finas gotas blancas de lo que parecía haber sido una primera eyaculación derramada hace no demasiados minutos.

Las dos figuras concentradas en lamer y succionar eran las únicas completamente desnudas, cuerpos sudados, atractivos pero no perfectos como la indiscutible belleza del pelioscuro, a pesar de la expresión apacible de aburrimiento incluso en aquella erótica escena que debería proporcionarle placer.

Y sucedió así el primer encuentro entre Jaejoong y Yunho, con ambos vampiros mirándose directamente con un arma apuntando directo al corazón del otro.

- ¡nhh!... – Jaejoong gimió de pronto sin apartarle la mirada, llevando su mano libre hacia una de las cabezas enterradas en su bajo vientre. Sus largos dedos sujetaron un puño de largos mechones tironeando rudamente de ellos hacia arriba hasta obligarle a acercarse a su rostro, sacando su lengua para lamer los labios entreabiertos sucios de su propio presemen… - lárgate… - ordenó con voz sensual.. y la chica que jadeosa le miraba a los ojos, abandonó la sala sin mayor escisión. En tanto, el otro chico había aumentado el ritmo de sus succiones, tragando frenéticamente el falo del pelioscuro.

Yunho no se inmutó, mantenía el arma en alto y su mirada en los negros ojos de Jaejoong, notando en sus pupilas la ausencia de placer verdadero, quedándose en esas simples sensaciones de satisfacción corporal.

- ¿Vas a matarme? ¿O solo quieres disfrutar del espectáculo?... – la voz seductora del pelioscuro provocó ese pinchazo en el bajo vientre que advirtió la posible creciente erección de su falo. Algo que definitivamente no estaba dentro de los planes de Yunho.

- Con esa cara de aburrimiento… - el moreno torció los labios en una mueca de cinismo… - hasta las ganas de hacerlo se me quitaron… - dijo, pero la mano que sujeta el arma, no titubeó. Y la de Jaejoong tampoco.

- ¿Hacerlo? ¿Hacer el qué?... – el pelioscuro cuestionó con erótica diversión, relajando el cuerpo y usando nuevamente su mano libre para tironear de los lacios cabellos de su amante, obligándole a apartarse de su hinchado miembro… - ve con él… - susurró contra aquellos labios… - quiero verlo disparar su arma

Yunho habría querido retroceder. No estaba ahí para recibir ningún otro placer que no fuera el que viniera de su venganza al matar a Kim Jaejoong. Pero retroceder habría sido un paso en falso. Tendría que seguirle el juego.

El chico, que viéndolo de frente y de pie, tenía un bonito cuerpo y un trasero entrenado, se le antojó como esclavo sexual sumiso, dispuesto a obedecer a su amo sin importar la orden recibida; en aquellas épocas todavía era bastante común que las familias más poderosas contaran con esclavos para satisfacer sus más bajos instintos carnales. El chico se arrodilló ante él y con manos expertas se filtró entre sus pantalones tomando con una mano la extensión de su tronco y con la otra los testículos. Yunho se tragó el primer gemido, aquellas manos sabían realmente lo que hacían, y sus ojos prendados del cuerpo de Jaejoong, tenían grabado en sus retinas la imagen más erótica de toda su vida.

Jaejoong se masturbaba para él.
Sin que ninguno cediera la guardia de sus armas.

- Entonces, ¿vas a matarme?... – el pelioscuro preguntó al mismo tiempo que se baja un poco más los pantalones y chupa uno de sus dedos con mirada lasciva mientras su otra mano subía y bajaba a lo largo de su húmedo pene… - ¿Vamos a hacerlo?... – sugirió con voz aterciopelada, intercalando sus dedos entre sus labios, lamiendo, chupando, succionando. Provocándole.

El moreno se tragó nuevos gemidos, emitiendo sin embargo suaves sonidos guturales, notando la presión de la caliente boca del chico cerrándose sobre la punta de su miembro, descendiendo lentamente hasta tragarlo completamente y sentir que toca más allá de la apretada garganta. Se estaba calentando, tanto por esa atención, como por el complemento exquisito de la imagen lujuriosa de Jaejoong masturbándose.

- Anda, dime tu nombre y vamos a hacerlo… - el pelioscuro ordenó.

Sí, ordeno. Su voz firme endemoniadamente sensual no daba cabida a negativa alguna. Jung Yunho comprendió entonces que tendría que aplazar su plan de venganza. Pensó que no le vendría mal seguirle el juego y divertirse.

Bajaron sus armas al mismo tiempo.

- Yunho. Grábatelo bien porque haré que lo gimas, Jaejoong… - amenazó con lascivia. Usando su mano para aumentar el ritmo de succiones que el chico arrodillado ante su falo realizaba.

- mhh tentador. Quiero ver que consigues hacerme gemir, Yunho… - sonrió burlón, arrebatadoramente sexy ahí, a medio desnudar con el potente miembro apresado en una de sus manos.

- ¿Después de él?... – el moreno lanzó con diversión. Obligando al chico a levantarse y girarse instándole a doblar la espalda y sujetando la cadera apuntando su caliente pene a la entrada de éste.

- ¡Tsk!... – chasqueó la lengua y se sacó los pantalones para ponerse de pie y avanzar… - ¿No prefieres venir directo por mí?... – ofreció permitiéndole contemplar por unos instantes su rosado agujero. El anillo comprimido que se le antojó virgen a Yunho, suave y exquisito esperando por él.

- Creí que me lo habías ofrecido como platillo de entrada… - el moreno torció los labios con singular prepotencia, empujando solo un poco hasta presionar directamente el ano del chico, que así sin más parecía listo para dilatarse y albergarle.

Jaejoong dio unos pasos más, quedando de frente. El chico en medio de ambos tenía el rostro justo a la altura de la pelvis de su amo, aguardando su orden. Succionar o marcharse.

- No comparto mis juguetes… - las palabras exactas. El chico se puso de pie y salió de la sala sin mirar atrás. A veces su amo lo hacía, otras, sus juguetes se divertían entre sí solo para beneplácito del pelioscuro.

Jaejoong y Yunho se miraron unos instantes antes de lanzarse contra el otro y comenzar a besarse con súbita pasión. Besos salvajes se sucedieron a partir de ése momento; mordiscos inquietos y el choque rudo de colmillos rebelados. Se devoraban, tan literalmente como puedan imaginarlo. Algo en su encuentro furtivo encendió una llama inagotable de lujuria. Lo sentían emerger desde lo más profundo de sus entrañas, el deseo insaciable de besarse, de acariciar el cuerpo pegado al propio, de compartir ese calor ascendente de pasión.

Forcejearon incansablemente en un intento voraz de desnudarse y someter al otro, ninguno llevaba las riendas, estiraban con fuerza de ellas y no les importaban los golpes que caían en medio de aquella batalla por dominar. Son vampiros después de todo, no conocen más que el oscuro pasadizo de la lujuria.

Jaejoong terminó así empotrado contra el amplio muro de cristal magnético, con Yunho sosteniéndole ahí con fuerza, intentando colar una de sus manos entre sus glúteos sin poder creerse la fuerza descomunal con que el pelioscuro evitaba aquel contacto.

- Vas a tener que ganártelo… - Jaejoong sonrió retador y sensual, sus manos fueron llevadas hacia arriba por encima de su cabeza retenidas por una de las del moreno. Rió con más fuerza y se las ingenió para pasar una de sus piernas entre ambos cuerpos presionando su rodilla contra el vientre de Yunho, empujando en un intento positivo por apartarle.

- Te gusta esto, eh… - el moreno sonrió complacido, ligeramente frustrado pero realmente divertido con aquel peculiar juego de seducción. Le gustaba que su presa se resistiera a ser sometida.

- ¡Ah!... – el pelioscuro jadeó placenteramente cuando su pierna fue tomada por el muslo y terminó arriba sobre el hombro del moreno, dejando así espacio suficiente para que su miembro fuera tomado por la única mano libre del otro.

El ángulo sin embargo lo dejaba en desventaja, si se descuidaba Yunho encontraría vía libre hacia su entrada. Y él no estaba dispuesto a ceder en aquello. Nunca nadie en su larga vida como vampiro ha profanado aquel espacio de su cuerpo, y no está dispuesto a entregárselo a un hombre que llegó ahí con intenciones de matarlo. Quizá aún quería hacerlo. ¡Al diablo! Están tan calientes que necesitan forzosamente descargarse.

Jaejoong empujó de nuevo, se movió con agilidad y le tumbó al piso alfombrado, Yunho quiso cambiar de posición pero el trasero del pelioscuro le desconcentró por completo cuando hizo contacto con su erección. El pelioscuro sonrió divertido, se lamió los rojos labios y acomodó las piernas a cada lado de la cintura del moreno, sus glúteos se rozaron contra el prominente bulto debajo, apoyó las manos en el pecho del moreno y se movió adelante y atrás friccionándose así contra el enorme falo, la piel caliente y húmeda se deslizaba a través de su blanca y suave piel. Yunho quiso aprovechar la situación e hizo el amago de colar sus manos al trasero del otro, pero las manos de Jaejoong le detuvieron a medio camino, y del mismo modo que Yunho hiciera antes, el pelioscuro las llevó sobre su cabeza reteniéndolas contra el suelo en tanto continúa moviéndose, aumentando deliberadamente el ritmo, moviendo la cadera en círculos para ampliar las sensaciones de placer.

Yunho empujó su cadera hacia arriba en un retorcido intento por encontrar algo de ventaja, pero las fuertes y delicadas piernas de Jaejoong le retuvieron nuevamente empujándole contra el piso. El moreno gruñó inconforme, pero todavía demasiado excitado. Estaba, claramente, perdiendo el encuentro. Es que observar así de cerca un rostro tan hermoso cruzada por las deliciosas facciones del placer y sus ojos negros tildados de lujuria, no tenían precio y no había demasiados recursos de los que valerse para negarse a ellos.

Por ahora, incluso si perdía y se sentía humillado. Estaba bien.
Él todavía tendría tiempo de vengarse.
Y asesinarle.

Continuaron en aquel roce indecente por largo rato, a Jaejoong le gustaba sentir aquella rugosa carne friccionarse contra sus glúteos, le fascinaba la forma en que su miembro botaba golpeteando de tanto en tanto contra el vientre de Yunho. Pero comenzaba a desesperarle un poco no sentir ningún tipo de tacto, por lo que aflojó un poco el agarre en torno a las muñecas del moreno, solo un poco, dándole espacio para soltarse, para que entendiera que solo quería atención. Y por supuesto, por algún extraño motivo que no alcanzarían a comprender ni muchos años después, las palabras no eran necesarias para comunicarse.

Yunho liberó una mano y la llevó directo al miembro de Jaejoong, tomándole con rudeza y estimulándole con movimientos de arriba abajo sobre el tronco. La humedad del líquido preseminal resbaló contra su palma, del mismo modo que su falo goteaba y se mojaba a punto de correrse. Aquello no era sexo convencional, pero era, de todas maneras, sexo. Exquisito, placentero, apenas el cono exterior de un volcán de lujuria y pasión que lucharía por décadas a ser necesario para emerger y explotar.

Fue en aquel intercambio de deseo contenido que el orgasmo sacudió ambos cuerpos, la semilla de Yunho ensució el trasero de Jaejoong; y la de éste, en consecuencia, el torso del moreno y parte de su pecho. Respiraban agitados, más por la adrenalina que todavía les circulaba por el cuerpo. Se miraron a los ojos, con una sensación extraña asentada en la boca del estómago. Algo en lo que ninguno se detuvo a pensar.

- ¿Vas a matarme ahora?... – el pelioscuro interrogó sonriendo de medio lado con un dejo de diversión… - Yunho…

- No… - el moreno llevó una mano a su pecho tomando con dos de sus dedos rastros del semen del pelioscuro para llevarlos a su propia boca, degustando así el sabor de su reciente amante… - ahora, eres mío Jaejoong.

Porque todavía debía matarle.
Le utilizaría hasta cansarse de él, y entonces, simplemente le quitaría la inmortal vida que no merecía.

Y fue así que los amantes iniciaron su vida como tales. Aunque de vez en cuando todavía se encontraron con otros, no había placer con otro cuerpo. Se necesitaban.

*****
Época Actual

Jaejoong retrocedió sintiéndose mareado, los labios rojos y el mentón manchados de la sangre de Yunho. Su mente echa un lío, imágenes difusas se arremolinaron ahí sin un sentido claro, no había nitidez ni coherencia. Pero le daba algo parecido a las náuseas.

Yunho se quedó impávido contra el muro, respirando entrecortadamente. Él había visto con claridad aquél recuerdo en específico. Había recordado la razón por la que convirtió a Jaejoong en su mente. Recordó el pasado, el odio, la sed de venganza. Miró a la derecha y luego a la izquierda. No había motivo para escapar de aquella necesidad, debería ejecutarlo ahí y ahora, aprovecharse de la momentánea debilidad y confusión de su amante, borrar de su cara bonita todo rastro de sonrisa, opacar el brillo seductor de sus ojos negros. Homenajear el tono pálido de su piel con la muerte.

¿Por qué titubeaba de nuevo?

*****
Distrito Gangnam-gu
Departamento de Park Yoochun

Situado hacia la costa del distrito, aquel departamento de Park tenía una vista majestuosa de las playas a no demasiados minutos de ahí. Junsu estaba ahí, recargado en el pilar que sustenta uno de los amplios ventanales que da a un balcón. La noche estaba ahí, como cada vez, como su única acompañante fiel. El pelirrojo moldeó los labios en una sonrisa irónica. Él no debería estar pensando en cosas tales como la fidelidad. Nunca lo ha sido, y sabe que nunca le han sido fieles. Ni siquiera Yoochun. Y eso ahora, le hace sentir una inquietante punzada en el pecho, ahí donde se supone no hay un corazón con vida que lata.

Los vampiros no sienten cosas tales como el amor.

- ¿Otra vez sumido en pensamientos?... – las manos del pelinegro rodearon su cintura y sus fríos labios cayeron sobre su cuello dejando finos besos a lo largo de éste.

- Estoy preocupado, Yoochun ah. Mi madre no ha hecho ningún movimiento desde que me fui de casa… - el pelirrojo respondió con tono reservado sin responder a las insinuaciones de su amante por distraerle.

- No han pasado tantos días, además Junsu, tu madre no te buscará sino te necesita, siempre ha sido así, tú mismo lo has dicho alguna vez… - susurró llevando su boca al lóbulo de su amante, lamiendo, presionando luego con suavidad sus dientes al tiempo que sus manos buscan camino debajo de la camiseta blanca.

- Pero esta vez es diferente. Mataste a un hombre importante en los negocios de mi familia… - se apartó y caminó hacia la estancia, tomando lugar en uno de los sofás. Yoochun gruñó por lo bajo, no le gustaba que Junsu negara su contacto.

- Olvídalo, da igual, si la perra de tu madre se atreve a tomar alguna represalia, yo estoy listo para lo que sea. No te preocupes y ven… - sonrió con picardía y volvió nuevamente a buscarle, pero apenas acercó sus labios a los del pelirrojo éste volvió a huir… - ¿Qué te pasa?

- No tengo ganas de hacerlo, Yoochun ah… - se aleja y el pelinegro gruñe nuevamente no dispuesto a ceder. Él tiene ganas después de todo. Y Junsu es el culpable, porque es él quien siempre le hace estar caliente. Así que le sigue, le abraza e intenta besarle de nuevo… - Yoochun ah, he dicho que no… - pero el pelinegro insiste, le sujeta incluso con algo de brusquedad, quiere besarle… - Yoochun… ¡No!... – le empuja y se aleja, respira agitado y hay algo en sus ojos chocolate que perturba al pelinegro…

- Vas a decirme ahora mismo porqué no, Junsu… - siseó con más agresividad de la que quería mostrar.

- No quiero y ya, ¡idiota!... – renegó y avanzó entonces hacia la salida. Era mejor marcharse. Yoochun no lo entendería. Nadie lo hacía, nunca.

- Dime, Junsu… - le detiene y le abraza a pesar de que el pelirrojo lucha por zafarse. Algo sucede, algo que no le quiere decir. Algo que, a un vampiro sin corazón como él, le asusta… - Junsu ah, solo dímelo… - susurra con algo parecido a la dulzura, lo intuye cuando escucha su propia voz. Ronca, varonil, pero suave, como un suspiro confidente.

Y le siente relajarse, dejar de pelear y devolver el abrazo al tiempo que entierra su rostro en el hueco entre cuello y hombro.

- Mi padre solía decirlo, antes de que alcanzara la adolescencia. “Más que mi hijo, pareces un simple humano con larga vida”… - susurró quedito, como si aquellas palabras resonaran en su mente con la claridad con que su padre se las decía hace décadas, cuando el joven pelirrojo era un vampiro inexperto y demasiado jovial y dulce para ser una criatura nocturna… - a mi madre le molestaba tanto. Y entonces me entregó a aquel hombre. El primero de muchos. En una fecha igual a ésta, hace tanto tiempo, que quisiera olvidarlo, pero no hay manera de que lo haga. Odié tanto aquella noche. Yoochun, ¿puedes entenderlo?

Yoochun tensó el cuerpo, la rabia hirvió en la boca de su estómago. Por algo los padres de su amante nunca le habían agradado con la naturalidad con que Junsu le había gustado desde la primera vez que le vio.

- Ahora que lo pienso. Nunca en ésta fecha habíamos coincidido para estar juntos… - el pelinegro dijo con voz ahogada de tanto que apretaba la mandíbula. Estaba enojado, con unas ganas irrefrenables de matar.

- Siempre me las ingenié para no estar. Me apartaba de todo. Odio esta fecha… - Junsu dijo con amargura.

Y Yoochun coincidió en algo.
Junsu parecía tan humano.
O más acertado aún.
Como un Ángel.

*****
Distrito Yongsan-Gu
Mansión Shim

Joong Ki se sentó en su cama con aquel morral en su regazo. Muchas, pero muchas veces ha mirado el contenido de aquel bolso degastado por el tiempo, sin tener nunca un solo recuerdo de lo que fue antes de aquella pérdida de memoria que sufrió siendo aún mortal. Suspiró y volvió a sacar el libro de pasta amarillenta y hojas de papiro que olían a moho y cera. La escritura de cada página era extraña, jamás ha sido capaz de comprenderla, y aunque ha investigado en prácticamente todos los libros de la biblioteca de ChangMin, no ha conseguido una sola pista de significados. Por supuesto, nunca ha preguntado, algo le hace intuir que su amo no estará feliz de que él se esfuerce por comprender algo de su pasado.

Suspiró y continuó pasando página tras página, su vista se paseaba por todos aquellos símbolos que casi podría copiar de memoria si solo tuviera lápiz y papel a la mano.

- ¿Joong Ki?... – el golpeteó en la madera de su puerta era claramente de su amo. Por lo que el muchacho de cabellos oscuros guardó de inmediato sus pertenencias. Luego abrió su puerta… - ¿Qué estabas haciendo?... – el de cabellos ébano cuestionó mirándole con seriedad.

- Nada. ¿Qué es lo que quiere, ChangMin-shii?

- Cámbiate, vamos a salir… - el de cabellos ébano ordenó.

- ¿A dónde?... – el de cabellos oscuros cuestionó sintiéndose de pronto emocionado.

- Tengo una reunión, pero no pienso dejarte por aquí, apresúrate que ya voy tarde… - señaló y sin más se sentó en la cama del muchacho…

- Esto… ¿te quedarás?... – cuestionó sintiéndose avergonzado. Aunque no es la primera vez que el de cabellos ébano se queda para mirarle cambiarse, las cosas eran para él diferentes desde que habían tenido sexo.

ChangMin asintió sin despegarle la mirada de encima. Y un tembloroso Joong Ki tuvo que hacerlo, conseguir una nueva vestimenta que gustara a esos ojos ónix que parecen devorarle cuando se desnuda. Y siente un escalofrío correrle por el cuerpo, se tensa y suspira entre asustado y expectante cuando el de cabellos ébano se acerca y le besa cuando está a medio vestirse. Todavía lleva los pantalones desabrochados y la camiseta ha caído hasta los codos sin llegar a cerrarse tampoco. Las manos de su amo acarician su vientre, sus dedos juguetean más abajo y él siente el aleteo en su estómago motivado por los nervios.

Se sorprende sin embargo cuando, entre besos, ChangMin termina de vestirle. Alejándose con un corto beso para ser él mismo quien le coloca el abrigo.

- Tardabas demasiado… - el de cabellos ébano dice sin más. Le toma la mano y salen juntos de la habitación.

Joong Ki se queda sin palabras. Tampoco es que tenga aliento suficiente para hablar cuando ChangMin se lo ha llevado hasta el último gramo con aquéllos besos que siente todavía arder sobre sus labios.

ChangMin se recrimina mentalmente.
¿Qué diablos estaba pasando con él?
¡Besarle!

*****

Takiguchi Yokihiro sonrió de medio lado. La sangre extraída de su brazo resplandecía con un particular tono azul cobalto mezclado con matices en negro. El renacimiento del verdadero yo de su hermano parecía haberse estancado por alguna razón. Así que él, le daría un empujón para que emergiera…

- El último vampiro-demonio de la Dinastía Song…


Continuará……

13 comentarios:

  1. yo nunca he comentado pero es que aish.... como me encantan los vampiros y esta historia me tiene enganchada.

    gracias Felina.

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  2. ehhhhhhhhhh pobre joong ki min has algo!!!!!..... que hara yunho que siente jae despues de ver todo aquello...... cun siempre tan protector y celoso de todo lo que le pasa a junsu....

    esta re interesante gracias

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  3. Amo a los vampiros *O*
    y mas cuando son los bellos de mis oppas kienes
    los interpretan XD
    Wao ese flasbakc fue O.O pero yunho no puede
    matar a jae xq simplemente
    ya lo ama y lo mismo sucwede con el yoosu u.u
    y tambien odio a los papas de su , son unos ah
    y mas a su mama ,
    Chagmin ama a junki estoy segura XD y no puede q va ser el otro
    ya kiero saber O.O
    magnifico capi como siempre ;)

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  4. Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    casi muero desangrada por el yunjae!!!!
    mi chun cuida a mi su porfis xDDD
    y min OwO se esta enamorando OwO xDDD
    lo ame lo ame lo ame xDDD

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  5. ohhhh por dios que interesante el capitulo *0*...
    espero que Yunho no mate a Jae, aunque creo que ahora Jae sabrá pr que lo queria matar al principio...

    menos mal que Su le dijo a Chun, ahora a saber que hará el ratón con todo eso...

    Yo digo que a Min le gusta Joong ki, aunque ni el mismo lo sabe jojojo...
    --
    la verdad es que cuando en un fic hay vampiros y DBSK dentro de el, simplemente me quedo enganchada en el...
    gracias por el capitulooo...

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  6. Como era de esperarse del YunJae, pornosos desde el inicio… Aunque me preocupa que pueda pasar de ahora en adelante, con esos recuerdos o imágenes pasadas que llegaron a su mente… ¿¿Sera que ahora que Jae empieza a sentir algo por Yunho (¬¬ claro está que sin darse cuenta) se sienta traicionado por este??? Además que hará el pobre Yunho ahora que se dé cuenta que no puede matar a Jae por más que quiera… la verdad las cosas se ponen un poco complicadas….

    Por otro lado, pobre Junsu es justo que piense de la forma en que lo hace, nunca se ha sentido querido ni necesitado por nadie… espero que Chunnie pueda llegar a ser el bálsamo que necesita para esa gran herida que guarda en su corazón…

    Gracias por las actuas ^_^ De veras que te has lucido… te deseo grandes éxitos para tu vida
    Besos y te me cuidas

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  7. ohhhh me quedo super cortisimo el cap
    es uan penita x los padres q le toco a Junsu pero al menos tiene a su Yoochun ahora...

    *O* la escena del YunJae me dejo totalmente alucinada XD

    Gracias x el cap!!!

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  8. por dios el yu njae esta caliente que me dejo atontada...su escena de...y pobre junsu que mal lo tuvo que pasar y esta claor que min ya esta pillado deveras amo este fic de vampiros son tans exys

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  9. ajsdakjsdaks domg omg omg omg *-----------*

    por ke siempre me haces releer mil veces esscenas como esas e____e

    yunho kere matar a JJ omo1 nooo no puede si ta hasta las manitas por él y.y

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  10. Woooow no puedo creerlo se quedo tan bueno *°*
    ay dios si sera capaz Yunnie de matarlo ojala y no por favor JJ reacciona
    cada vez mas interesante no inventes a final de cuentas comprendio a Junsu aaww no es tan salvaje el chunnie
    jaja muero por leer la conti :3 la esperare con ansias
    me recontragusta!!!

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  11. Waaaaaaaaa~ Ya habia leido este capoo~ No se por que no habia comentado! Igual disfrute leyendolo again *u* AME El Yunjae pero DEOX Que ira a hacer Yunho!!?? >o< Mai Gad cuanto desespero... Y Junsu DDD: Asssh que feo TOT... Deox pobresito!!! que bueno que Chun sabe reconfortarlo!!! Ademas Jongki D:! OMG Que pasara con todo eso de quien es el? D:!!! Waaaa~ ame el pedazo de cuando lo vistio *¬*!
    Mas capoooos~~
    Gracias ♥~!

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  12. waaaaaaaa ahora ke pasara entre yunho y jae ><
    y pobre junsu todo traumado x la culpa de su madre e__e
    ahora seguro chun lo protegera ><
    y changmin esta cediendo un poco ante sus sentimientos aunke el no kiera *u*

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  13. ishhhh q YunJae!!!

    asasgdjkflgñhñjjñ

    *incoherente total*

    pobre mi delfincito beio U_U

    gracias♥

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien