Capítulo 1 LOVE IN THE SOCCER

CAPÍTULO 1. PROMOTORES

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Yunho agitó la cabeza en negación tratando de espabilar todos esos pensamientos que desde esa mañana se negaban en abandonar su mente. Suspiró derrotado y sentándose en su cama sacó su móvil buscando en él al único que en situaciones emergentes como aquella podría llegar a entenderle o darle algún tipo de consejo.

- No me jodas Yunho, ¿Te enamoraste de un hombre?

Ok, mala idea llamarle a Yoochun. Pero ya era tarde para arrepentirse, ya se lo había contado. Si hubiera elegido a ChangMin tal vez hubiera sido más sensato.

- Tampoco me hables en ese tono, no es como si fueras homofóbico…

- Bueno no, pero… enamorarte de un hombre, y encima de quien es ahora tu promotor. Hyung, tú estás mal de la cabeza…

- Si lo conocieras me darías la razón… - dijo con tono soñador. Demasiado tierno para la imagen que el moreno suele presentar. Aunque más de alguien en el campus ha insinuado que le sale su lado ghei con algunos gestos y movimientos de baile.

- Prefiero las curvas delicadas y faldas…

- Estoy seguro de que prefieres curvas delicadas, pero sobre las faldas cada día me convenzo más de que estás cambiando de acera, Yoochun… - el moreno dijo con cierto tono burlesco, dejando mudo a su amigo durante varios segundos…

- No sé de qué mierda estás hablando… - su amigo dijo luego, con la voz algo nerviosa y el sofoco alterándole la respiración.

- Claro, hazte que la virgen te habla, la pasas pegado como lapa a Junsu. Eso no es muy “hetero” para un Casanova como tú…

- Junsu es mi amigo, ChangMin y tú se han aliado en mi contra para hacerme ver cosas que no son o qué… - cuestionó de mala gana, y el moreno casi está seguro de que su amigo debe estar dando vueltas por su habitación como fierecita enjaulada que no puede, sin embargo, huir de una situación peligrosa.

- Si no te empeñaras en mirarle con lascivia cada que puedes, no estaría pensando que le traes unas ganas enormes, Yoochun… - Yunho se permitió una sonrisa pícara al recordar la forma en que el pelinegro le mira el trasero a Junsu, sobre todo durante los entrenamientos. O las oportunidades que Park aprovecha para mirar la semidesnudez del menor cuando se cambian en los vestuarios. Sí, Yoochun se estaba convirtiendo en gay por causa de Junsu y se negaba en aceptarlo. Ah, lo que se divertiría restregándoselo en la cara cuando su amigo lo admitiera.

- ¡Yo no le traigo ganas! ¡No es mi culpa que Junsu tenga tan buen trasero que sea inevitable mirárselo!... – se defendió acaloradamente, su mente le había colado recuerdos del trasero de su amigo pelirrojo y la entrepierna por alguna razón, comenzaba a despertar entre sus pantalones… - ¡Shit! No me cambies el tema, que me hablaste porque según tú te enamoraste de tu hermoso promotor, qué vas a hacer al respecto…

- Si tuviera idea no te hubiera llamado, idiota…

- ¡Yah! No comiences a insultarme…

- Pues no hagas preguntas estúpidas…

Ambos gruñeron al teléfono y guardaron silencio unos instantes.

- En serio Yunho, no deberías afirmar que estás enamorado si apenas le viste una vez por la mañana mientras se presentaba ante ti. Está bien que te haya gustado, que te sientas eclipsado por esa belleza que dices desprende de su cuerpo; pero, aunque soy todo lo Casanova que quieras, hasta yo sé del amor y ése es un sentimiento que crece con el tiempo, no te dejes engañar por la atracción física que sentiste, no sea tu mala suerte que cuando te enamores de verdad te enteres que es heterosexual y te rompa el corazón, en eso del amor hay que ir con cuidado…

- Escuchándote hablar así me hace sentir más tranquilo, al menos no fue tan mala idea llamarte… - el moreno sonrió dándole un voto de confianza a las palabras de su amigo.

- Y a quién más ibas a llamar para hablar de esto, es tema para hombres… - el pelinegro dijo inflando pecho con orgullo… - aunque sea un tema gay… - riendo ligeramente divertido al segundo…

- Hablando de temas gay, ya en serio Yoochun, cuándo vas a aceptar que estás coladito por cada curva delicada de Junsu…

- ¡Jódete!... – el pelinegro gruñó molesto (y avergonzado aunque no lo iba a admitir y fuera de hecho en su contra) y colgó la llamada con su amigo.

- Yo me joderé pero estoy seguro de que estás enamorado de Junsu, ya te darás cuenta y me burlaré de ti… - animado, el moreno volvió a recostarse en su cama. Pasaban las once de la noche y no tenía sueño. Mañana tendría que levantarse temprano como cada día para ir a entrenar, y el bendito sueño no se le presentaba porque en sus pensamientos solo rondaba la imagen de aquel rostro perfecto de grandes ojos negros… - Jaejoong hyung… - suspiró cerrando los ojos y llevando una de sus manos entre sus castaños mechones enredando los dedos entre las hebras… - Jaejoong hyung… - volviendo a suspirar el nombre de aquel que, aunque Yoochun no lo vea así, se ha robado su corazón.

Y es que ese músculo en su pecho nunca había latido con la fuerza que en aquellos momentos desde que se encontrara con el hermoso varón esa mañana. De pronto se sentía como un adolescente porque tenía toda esa clase de pensamientos inmaduros tan propios de un crío. Quería conocer todo acerca de Jaejoong hyung, se ponía a construir castillos de fantasías que regocijaban su corazón y lo aceleraban un poco más. Tenía ese pensamiento de lo maravilloso que sería besar esos labios rojos, tan sensuales y provocativos, tan naturales, tan…

- Sabía yo que bateaba para el otro lado pero creo que Yoochun tiene razón en algo, no debí enamorarme justamente de mi promotor…

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Departamento de Kim Jaejoong

Estaba cansado, pasaba la medianoche y él apenas terminaba de revisar todos esos documentos necesarios para comprender mejor la posición del equipo de soccer de la Universidad de su representado. Se talló el puente de la nariz y cerró los ojos presionando con sus dedos suavemente los párpados. El panorama en realidad se vislumbraba positivo, los diversos jugadores tenían potencial, algunos como Yunho y Kim Junsu resaltaban, de no ser porque el joven Kim ya tenía promotor Jaejoong también le habría apostado. Incluso el nombre de Park Yoochun había tenido su atención al principio, pero una vez que revisó sus puntuaciones y las notas académicas optó por no centrarse también en aquel joven.

- Quizá posea otros talentos más prometedores… - Se había dicho el pelioscuro en aquella ocasión. Y se mantenía bajo la misma premisa.

Abandonó la modesta oficina de su departamento y se dirigió a la cocina, un vaso de agua le caería bien antes de ir a dormir; le apetecía una ducha pero después de haber estado leyendo todo el día no era buena idea para sus ojos cansados, ya por la mañana lo haría. Apagó todas las luces de su casa y se metió a su habitación sacándose con elegancia cada prenda que cubría su cuerpo quedando tan solo en bóxers, tan cansado que ni siquiera se tomó la molestia de colocarse el pijama, después de todo nadie vive con él y no corre peligro su pudor. Se aseguró de que la alarma en su despertador estuviera a la hora y se dispuso a dormir.

Jung Yunho se le apareció en sus pensamientos apenas cerró los ojos y él largó un suspiro. Una joven promesa del balompié. Un muchacho de tan solo 20 años que esa mañana le había mostrado con solo una mirada toda la entereza de su alma. Sin duda había hecho la mejor elección.

- Tengo que lograr que se convierta en todo un profesional. Y demostrarle a mi padre que puedo hacer las cosas sin tenerle a mis espaldas… - se dijo con tono serio, tal vez demasiado. Es que su padre llegaba a ser tan agobiante.

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Universidad Autónoma Seúl

Área Deportiva

Los 22 integrantes de la selección de soccer estaban en medio del entrenamiento. Justo entonces, una cascarita entre los dos equipos que se forman. Todos poniendo su mejor esfuerzo y…

- ¡Yoochun idiota, qué demonios estabas mirando!... – el capitán del segundo equipo le riñó luego de que el balón le diera justo en la cabeza al pelinegro (quien en esos momentos se sobaba la nuca mientras culpaba mentalmente a su amigo pelirrojo) en lo que podría haber sido la mejor jugada de lo que iba del partido.

- El trasero de Junsu… - murmuraron algunos de sus compañeros mientras reían divertidos por la graciosa escena…

Y es que sí, aquella era la penosa verdad. A Park Yoochun el balón le había noqueado por estar embobado mirando el trasero de Junsu mientras corría tratando de librarse de un contrincante y apoyarle en la delantera durante aquella jugada que, por su culpa, se había ido por el caño.

Junsu miró a su amigo sin comprender qué le había distraído esa vez. Volteó a las tribunas y no encontró ninguna chica que pudiera haber ocasionado aquel accidente –el pelirrojo está convencido de que su amigo es 100% hetero y que la mirada solo se le va tras faldas y curvas femeninas; obviemos lo despistado que el chico puede ser pues suele ser el único que no se entera cuando alguien más (sin importar el sexo de que se trate) devora su envidiable cuerpo–

Por su propia seguridad, Yoochun prefirió no decir nada en su defensa –no tenía argumento alguno que pudiera salvar su orgullo varonil y no estaba dispuesto a asumir ante todos sus compañeros que una vez más el trasero de Junsu se había hecho de toda su atención–

- Lo bueno que estamos en el entrenamiento, como hubiera sido un partido de la liga me sacaba el entrenador… - pensó para sí e ignorando las burlas de sus compañeros se reintegró al partido procurando en todo lo posible no volver a mirar a su amigo pelirrojo… - el condenado tiene la culpa, cómo es que siendo hombre tiene tremenda defensa, creo que ni la chica más guapa que haya conocido tiene su cuerpo… - suspiró y por poco da de bruces contra otro de sus compañeros en plena carrera por todo el campo de fútbol.

Ese día no fue hecho para un buen entrenamiento para Yoochun. Por otro lado, fue un día extraordinario para Yunho, que hasta parecía más animado que de costumbre. Y eso tal vez se debía a la presencia de Jaejoong en el campo.

El pelioscuro estaba sentado en la banca –con la pierna cruzada y ese porte que lo hace lucir elegante– observando con detenimiento el encuentro, tomando algunas notas y pensando desde ya el curso a seguir para volver de Yunho un jugador prestigioso que cualquier club del mundo quiera “comprar”.

- ¿El equipo tiene encuentros con algún club que no sea de otra Universidad?... – Jaejoong cuestionó al entrenador, quien estaba de pie un par de pasos delante de él dando alguna que otra indicación a sus jugadores en el campo…

- No, no sé si el Rector se lo explicó o usted no se tomó la molestia de investigar, pero no tengo a mi cargo a un equipo profesional, así que solo tenemos encuentros con los equipos de otras Universidades en la Liga Nacional Superior de Soccer (LNSS para futuras menciones)

- Entiendo… - el pelioscuro tomó nota de aquello… - Espero no le moleste que arregle algunos encuentros con equipos profesionales, me gustaría ver el verdadero desempeño de Yunho a otro nivel…

- Pues verá, aunque me moleste, el Rector me ha informado ya que usted tiene luz verde para hacer lo que le venga en gana con mi equipo… - el entrenador dijo de mala gana y caminó más allá con el obvio manifiesto de inconformidad y pocos deseos de continuar hablando con el pelioscuro.

- Vaya, pero qué carácter… - Jaejoong ignoró la actitud del hombre y volvió su atención al partido. Miró el cronómetro en su mano izquierda, los números indicaban que faltaban escasos cinco minutos para que el partido de práctica diera por terminado y el equipo de casaca azul que lidera Yunho iba ganando 3-1 gracias a su desempeño como delantero y capitán… - excelentes cualidades, sin duda he elegido acertadamente.

- En eso le doy la razón… - un hombre se sentó a lado del pelioscuro sonriendo cálidamente hacia el campo… - antes también tuve la intención de ser promotor de Yunho, pero él dijo que no estaba listo; supongo que era cosa del destino… - el hombre rio algo bobamente y Jaejoong tuvo la impresión de que aunque parecía mayor que él, era probablemente algo infantil.

- ¿Y usted es?... – preguntó con curiosidad…

- Me llamo Choi Seong Jo, soy promotor de Kim Junsu; el número 12… - señaló al pelirrojo que en aquellos momentos le pasaba el balón a Yoochun, quien esquivando hábilmente a un defensa se lo regresaba en un servicio de cabeza que dio contra el travesaño de la portería…

- Mucho gusto Seong Jo hyung, me llamo Kim Jaejoong… - el pelioscuro ofreció su mano recibiendo un modesto apretón de parte del otro.

Choi Seong Jo es promotor de Junsu desde hace un par de meses. Tiene 29 años, es alto, de músculos bien definidos, cabello corto castaño oscuro, y una sonrisa envidiablemente amable; de carácter divertido suele tomar lugar en los partidos de los chicos cuando practican fuera del horario de entrenamiento.

El silbato sonó y la jornada de entrenamiento dio por finalizada con las últimas indicaciones del entrenador; luego los chicos simplemente se dispersaron, algunos corrieron a las duchas para tomar un rápido baño y marcharse a sus casas; otros lo hicieron directamente solo tomando sus bolsos. Yunho fue a saludar a su promotor –cómo iba a perderse tal oportunidad– mientras que Junsu se disponía a hacer lo mismo y era seguido por un Yoochun inquieto que luchaba contra su yo interno que le gritaba mirara el torneado trasero de su amigo pelirrojo.

- ¡Hyung!... – Junsu corrió todo sonrisas al encuentro de su promotor… - No sabía que vendría hoy…

- Ha terminado tarde la reunión que tuve con algunos directores de clubes, pero hemos conseguido poner tu nombre en la lista para el próximo torneo de la liga profesional…

- ¿De verdad?... – el pelirrojo cuestionó con ojos brillantes. Aunque estar en la lista de “jugadores libres” para el Torneo de la liga profesional no significaba que de hecho llamara la atención de ningún club, estar en la mencionada lista ya era un gran paso en su carrera; aunque todavía no estaba seguro de querer ser un jugador profesional. El canto y el baile también llamaban poderosamente su atención.

- Así es. Ahora a seguir esforzándote… - le revolvió el cabello y dando una palmadita en su hombro dio media vuelta… - ahora tengo que irme, pero no olvides que el sábado te veo en el gimnasio… - se despidió agitando la mano.

- ¿El sábado?... – Yoochun preguntó con tono receloso. Aunque ni él ni el pelirrojo lo notaron.

- Así parece, creí que sería el domingo pero… - meditó las cosas sujetándose el mentón y luego sonrió ampliamente… - no importa, el sábado también lo tengo libre…

El pelinegro gruñó por lo bajo mandando al fondo de sus pensamientos la intención que había tenido de invitarlo al cine a ver una película de acción que se veía muy buena. ¡No es que estuviera pensando en una cita!

- ¡Joder! Estoy comenzando a tener demasiados pensamientos gay con Junsu… - pensó mientras seguía al pelirrojo hacia las duchas y recordaba un poco tarde que atrás se había quedado Yunho con su promotor.

Movido por la curiosidad el pelinegro detuvo sus pasos y volvió la mirada para observar al mencionado “Jaejoong hyung” que había tenido vuelto loco a Yunho la noche anterior.

- Bueno, ciertamente es guapo, y su piel es muy blanca, como la porcelana. Hasta tiene bonito cabello. Bien, encaja con la descripción de “belleza” pero todavía es un hombre… - dijo para sí en voz baja sin percatarse de que Junsu estaba parado a su lado mirando en la misma dirección que él.

- ¿Quién es él?... – la pregunta del pelirrojo le tomó por sorpresa y el pelinegro instintivamente pegó un salto de la impresión.

- ¿Qué haces parado a mi lado en total silencio, Junsu?... – respingó con el corazón a mil por hora. Como si le hubieran pillado en una travesura.

- ¿Quién es?... – volvió a preguntar. Esa vez algo más serio, casi molesto; y Yoochun no supo interpretar aquella actitud tan, pero tan poco común en el pelirrojo.

- Yunho dice que se llama Kim Jaejoong, su promotor.

- ¿Y a ti te gusta, Yoochun?... – el pelirrojo cuestionó en un susurro apenas audible.

- ¿Qué?... – parpadeó confundido… - ¡Qué! ¡Claro que no! ¡No bateó para ese lado!

- Sigue diciéndotelo con suficiente fuerza, a ver si así un día se te cree… - una tercera voz les llegó a ambos muchachos a sus espaldas.

- ¡ChangMin ah!... – el pelirrojo lo abrazó efusivamente, como era su costumbre cada que lo veía y por alguna razón estaba molesto con el pelinegro, eso el morocho lo sabe bien.

- Junsu, afloja que me matarás de asfixia… - el morocho dijo tratando de apartarlo empujándole por los hombros.

Aparte, aunque no dijera nada, podía ver la mirada del pelinegro volverse más negra de lo que al natural son sus pupilas. Y así pudiera disfrutar burlándose de él y sus celos reprimidos, estaba demasiado cansado y encima no había alcanzado a ver a Seong Jo hyung hasta que vio su auto partir. ¡No, claro que no! ¡Eso último no le interesa!

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- Le mencioné al entrenador la idea de tener encuentros con clubes profesionales… - Jaejoong le explicaba a Yunho, quien le miraba con esa sonrisa boba que no podía borrar de sus labios aunque lo intentara.

- ¿Nosotros?... – el mayor asintió… - No somos un equipo profesional, es probable que hagamos el ridículo ante un equipo de la Liga Profesional, hyung…

- Un verdadero capitán debe tener más confianza en su equipo, ¿no crees, Yunho?...

- Tengo confianza en mi equipo, pero también conozco la realidad. Aunque no todos los clubes de la Liga Profesional son grandes, algunos definitivamente tienen un nivel por encima del nuestro, si usted arregla algún encuentro con alguno de ellos entonces definitivamente haríamos el ridículo, les serviríamos para divertirse un rato en mero calentamiento…

- Entonces, el nivel de tu equipo debe aumentar en un par de meses ya que el encuentro con el actual Campeón de nuestra Liga Profesional ha sido aceptado hace algunos minutos… - Jaejoong sonrió mientras se coloca sus lentes oscuros listo para retirarse.

- ¿Qué… qué has dicho, hyung?...

- ¡Fighting! No hagas que me arrepienta de haber decidido ser tu promotor, Yunho; tienes mucho potencial, úsalo… - le dio un ligero apretón en el hombro y finalmente caminó hacia el otro lado.

El moreno tragó hondo y apretó los puños antes de sonreír con seguridad. Siendo así, él no defraudaría a Kim Jaejoong. Si se convertía en un perdedor, cómo conseguiría conquistar a un hombre con tan claros objetivos en la vida.

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STRONG BODY GYM

Gimnasio del cual es dueño Choi Seong Jo, promotor de Junsu; y donde muchos deportistas se fortalecen a diario. Por supuesto, algún que otro chico y chica va ahí también por el mero gusto por el ejercicio. Y no falta el que va para ligar… con el propio Seong Jo, aunque el muchacho de casi 30 años hasta el momento no se ha mostrado interesado por nadie…

- Es asexual… - dijo esa tarde Yoochun mientras deja las pesas y se seca el sudor de la frente.

- Debí suponer que solo a un descerebrado como tú se lo podía ocurrir semejante estupidez… - ChangMin señaló con cara de pocos amigos. Lo que hizo sospechar al pelinegro. Que últimamente notaba al morocho un poco extraño, específicamente desde hace un mes, la primera vez que acudió al gimnasio para acompañarlos (a Junsu, Yunho y él) y Seong Jo le estuvo indicando personalmente cómo y con qué frecuencia podía usar cada aparato sin que se sobre-esforzara.

- ¿Acaso no tiene lógica? Nunca le he visto aceptar la insinuación de nadie, ni de la chica más guapa o hasta los chicos esos que le tiran los tejos. Definitivamente, Seong Jo hyung es asexual… - insistió el pelinegro.

- ¿Qué significa asexual?... – el pelirrojo cuestionó con inocencia.

- Que no tiene atracción física ni sexual por nadie… - ChangMin respondió.

- ¿Es eso posible?... – Junsu volvió a preguntar. No se imaginaba que hubiera una persona incapaz de atracción por alguien más.

- Lo es. Aunque no es algo muy común, existe… - ChangMin respondió…

- Pues creo que tenemos un caso aquí… - Yoochun insistió…

- Que Seong Jo hyung no sea un contenedor de hormonas alterables como tú no significa que sea asexual, además, tú que sabes si no está saliendo con alguien y simplemente le es fiel… - el morocho argumentó. Aunque algo en sus propias palabras le generó cierta incomodidad.

- Voy a ignorar que me dijiste calenturiento y sostendré mi postura. Ningún ser humano es capaz de mostrarse inmutable ante las insinuaciones de otra persona…

ChangMin gruñó por lo bajo indispuesto a continuar con la absurda discusión.

- Te lo voy a demostrar… - el pelinegro se puso de pie y fue directo al pelirrojo, quien le miró confundido… - ahora bien, Junsu no tiene pareja ni es un contenedor de hormonas alterables, pero aún así te aseguro que se sonrojará ante esto… - dijo y sus manos fueron a parar a cada lado de la cintura de un pelirrojo que, efectivamente, se sonrojó al rojo vivo por aquella atrevida acción por parte de su amigo.

- ¡Yah! ¡Qué demonios haces, Chunnie!... – escandalizado y avergonzado por el acercamiento, el pelirrojo cacheteó (instintivamente) al osado pelinegro.

- ¡Mierda! ¡Junsu, tienes la mano pesada!... – el pelinegro se sobaba la mejilla y ChangMin reía con ganas por la tremenda burrada de su amigo.

- ¡Lo siento! Tú tienes la culpa por andar poniendo esa clase de ejemplos… - el pelirrojo se acercó para ayudarle, acariciando la roja mejilla impactada por su mano, formando pucheros inconscientemente… - buscaré hielo para ponerte… - señaló y fue a buscar a su hyung para pedirle algo de hielo… 

- Y luego dices que no bateas para el otro lado… - ChangMin se burló y Yoochun le fulminó con la mirada… - vamos Yoochun, no debe ser tan difícil admitir que te mueve el tapete Junsu, morías por tener ese tipo de acercamiento con él y usaste todo esto de la asexualidad como un burdo pretexto…

- Prefiero continuar de éste lado de la acera mientras espero a que seas tú quien acepte que su hyung Seong Jo le mueve el tapete… - el pelinegro contra-atacó y entonces ambos se dedicaron a matarse con la mirada.

Un poco más allá Yunho cambiaba de aparato y continuaba su renovado entrenamiento muscular. Esa noche había quedado de encontrarse con su promotor en un restaurante de la ciudad para cenar e intercambiar algunas cosas sobre fútbol. El moreno, esperaba obtener algo más que eso, quería saber sobre Jaejoong más allá del promotor. Quería saber muchas cosas y por lo mínimo, tener su número privado de móvil…

Continuará……