Miniserial JEONSA

Celebrando el sexy y misteriosamente oscuro Teaser de Junsu *Q*

Título: JEONSA

Autora: Felina

Parejas: YunJae, YooSu, HayaMin

Género: Romance

Clasificación: NC-17

Advertencia: Lemon (cuándo xD)

Extensión: Mini-serial

JEONSA

*****

Parte 1

Dinastía Joseon

Siglo XIV

Era común que los niños en aquellos tiempos se entrenaran en las habilidades del guerrero. Y pocos eran los que despreciaban la oportunidad en cada Villa. Ellos son seis de los mocosos como solían ser llamados por algunos adultos que se jactaban de su condición madura. Era divertido ver a los más chicos lidiar con las típicas discusiones infantiles y adolescentes acerca de quién es el mejor, aunque muchos aún tengan que desarrollar la mayoría de sus habilidades o deserten en el camino hacia el convertirse en guerreros honorables al servicio del Palacio Real.

Algunos sin embargo, nacían con el Don.

*****

Jung Yunho desde niño había tenido esa personalidad más bien arrebatada, es a su manera demasiado ingenuo pero decidido, y entre sus objetivos más preciados ha estado siempre ser mejor que su amigo Kim Jaejoong. Aunque ambos muchachos saben por ahora que para alcanzar aquella meta aún hay un largo recorrido por realizar. De cualquier modo, Jaejoong ha aprendido a no negarse nunca a ninguna de esas peticiones de lucha que generalmente gana… ok, siempre gana; porque Yunho suele cometer la imprudencia de confiarse y bajar la guardia, dejando al descubierto sus puntos débiles con demasiada facilidad para su experiencia y envidiable habilidad en las artes de la espada y el combate marcial. Es que, a pesar de su belleza, Jaejoong desde temprana edad había sido entrenado en las artes del guerrero de la Época.

¿Cuántos años tenía cuando su padre comenzó a enseñarle? Cinco… No, tal vez menos. Porque todas sus memorias de crío van acompañadas de reminiscencias entre golpes y cuchillas, entre estrictos regímenes de una educación que hoy le ha convertido en el chiquillo de 14 años al que nadie puede vencer. Algo altanero y frío, distante y solitario. El adolescente que no se deja amedrentar ni vencer.

Mucho menos por Yunho. Que aunque tiene una gran habilidad, se distrae con suma facilidad y manda todo a la borda por ese estúpido orgullo mezquino de autoconfianza desmedida.

- ¿Cuántas veces vas a seguir intentando, babo?... – Jaejoong suspiró con tono cansino. Ni siquiera se había ensuciado demasiado y Yunho ya había terminado cuatro veces tragando polvo.

Había algo en éste chico que le había inquietado desde la primera vez que se conocieron por uno de los escarpados caminos del bosque alrededor de su Villa, cuando Jung Yunho llegó con tan solo 12 años acompañado de su padre como nuevos residentes conocidos de Park Yu Dong, uno de los guerreros de la Villa, padre de Yoochun, el chico de sonrisa presuntuosa que a menudo había intentado establecer alguna conversación con él y por quien había pasado de largo. Siempre que pensaba en Yoochun, otro chiquillo de nombre Junsu aparecía en sus pensamientos. Junsu apellida como él, Kim; pero no tienen parentesco alguno y tampoco le agrada, es a su gusto demasiado ruidoso, un auténtico niño chillón y mimado al que Yoochun siempre anda cuidando. Y también está ChangMin, el más pequeño, el de aspecto más bien debilucho pero de un entendimiento superior al de cualquiera de su edad, incluso adultos, que a él le inspira cierta confianza pero que no procura la compañía, es algo antisocial y siempre observa en silencio.

- Las que sean necesarias, JaeBoo, ¡Pienso ganarte!... – Yunho se levantó sacudiendo la tierra de sus gastadas prendas de entrenamiento. Sonrió y se limpió con el dorso de la mano el sudor que le corría por la frente ensuciándose de cierto modo gracioso que hizo sonreír suavemente a Jaejoong, quien se puso nuevamente en posición de combate mientras aleja aquellos pensamientos de su cabeza. No, corrección, mientras intenta alejar aquellos pensamientos de su cabeza. Cosa que no sucede y no le extraña, ha cambiado mucho desde que Yunho llegó a su vida. Y aunque todavía le cueste abrirse a las personas y confíe solamente en Yunho, se ha permitido también intercambiar alguna palabra con Junsu y Yoochun, ha encontrado entretenida finalmente la compañía de los tres.

Ha comprendido lo que Yunho consiguió en su corazón. El moreno se lanzó nuevamente al ataque, los fuertes puños buscaban algún punto en su cuerpo que alcanzar pero su agilidad seguía siendo superior. Él conoce bien a su amigo moreno, no se rendirá hasta que esté agotado y murmure ese “mañana ya lo verás, JaeBoo” que hará que su corazón se acelere contra su pecho. Porque ese mote JaeBoo tiene tanto significado para él.

Porque sí, Jaejoong es quien mantiene un gran secreto oculto en lo más profundo de su interior, aunque con frecuencia sus entrañas se revuelvan cuando Yunho tiene aquel tipo de actitudes Casanova que en realidad le hacen quedar un poco más bobo pero adorable a la vez. Es un crío pero la mayoría de las chicas de su edad terminan sintiendo atracción por él y Jaejoong hace el esfuerzo casi sobrehumano para sí de ignorar el sentimiento que palpita en su corazón.

No tiene la valía para confesarse.

*****

Demasiados enfrentamientos contados estaban, y Jaejoong se pregunta si es que llegará el día en que Yunho simplemente se rinda… o definitivamente desarrolle todo su potencial y sea capaz de derrotarle una vez, tal vez el día que lo haga también mate su amor o le dé el valor para sincerarse. Cualquiera de las dos cosas es una remota posibilidad.

Y ambas… le asustan.

- ¿En qué estás pensando ahora?  ¡Aish! Este chico… - Yunho, de ahora 19 años,  interrumpió sus pensamientos esa noche cuando todos estaban durmiendo ya en aquella parte del bosque en la que sentían seguridad… - duerme tú primero, tomaré el primer turno para vigilar… - el joven sonrió pero Jaejoong no tenía sueño por lo que en lugar de tomar sitio para dormir, volvió su mirada al cielo contemplando la luna y las estrellas… - ¿qué es lo pasa ahora contigo? Vas y me ignoras cada que te da la gana como si fuera yo cualquier objeto por ahí que se cruza en tu camino… - masculló por lo bajo sin preocuparse de que fuera o no escuchado…

- duerme, no tengo sueño, vigilaré… - fue todo cuanto Jaejoong dijo sin apartar su mirada del firmamento… por supuesto, el resto de sus sentidos se mantienen alerta como es algo natural en él… no cree que sea exactamente la misma historia con su amigo.

- tampoco tengo sueño… - masculló nuevamente, tomando una piedra del suelo y lanzándola lejos con gesto aburrido… es que odiaba los momentos (comunes a decir verdad) como esos en los que Jaejoong parecía una especie de tumba para él, un libro cerrado con llave que no puede abrir y eso le desespera y le pone un poco molesto. En el fondo no entiende cómo es que después de tantos años siendo amigos, todavía parece que Jaejoong le conoce de arriba abajo por dentro y por fuera mejor de lo que él puede decir se conoce a sí mismo. Le hace rabiar un poco más el hecho de saber que él conoce tan poco de Jaejoong que nunca puede adivinar cuál será su siguiente movimiento y es por eso que a la fecha, no ha podido derrotarle una sola vez realmente.

- Yunho…

- mh…

- estás muriendo de frío… - Jaejoong le miró de soslayo…

- no importa, no moriré por una noche de frío… - el muchacho sonrió y volvió su mirada a la chica que unos metros más allá dormía tranquilamente con su gastada prenda cubriéndole el regazo…

Jaejoong la miró también y su expresión se oscureció un poco. Yunho siempre intentaría quedar bien con una chica que le gusta, ha sido así desde niños y presiente que no va a cambiar. Ahora, cuando han sido encomendados a una misión para el Palacio Real sin ser guerreros de su Alteza, ellos no podían despreciar la oportunidad que podía llevarlos a convertirse en miembros de la Guardia Real. Por eso estaban en esta aventura, por eso estaba esa chica con ellos.

Por eso.

Por eso Jaejoong no podía hacer más que callar y soportar la punzada de celo y disgusto que se le asentaba en el pecho. El chico de largos mechones brunos miró nuevamente a la muchacha. Era bella en realidad, y podía entender por qué Yunho se comportaba como idiota con ella que hasta había osado presumir su torso desnudo cuando le ofreció la prenda que ahora cubre el regazo de la chica. Jaejoong sabía que no tenía oportunidad. Aunque Yunho le confunda en ocasiones siendo demasiado cariñoso con él como no lo es con nadie más, ni siquiera con Junsu o ChangMin que son como sus hermanitos pequeños aunque sean solo uno y dos años menores respectivamente; por supuesto, no lo es con Yoochun porque el joven de cabellos azabache parece más bien su rival en esa estupidez de sentirse conquistadores natos. Otro suspiro escapó de los labios rojos ligeramente agrietados por causa del clima.  Si él supiera que tenía la mínima oportunidad con Yunho intentaría acercarse de algún modo, pero por acciones como esa, sabe que es mejor mantenerse como hasta entonces, simplemente como su amigo.

- aigoo, creo que si podría morir de frío en una noche como ésta… - Yunho dijo de pronto y su amigo no pudo evitar esa sonrisa resignada que aflora en sus labios cada que él es sincero y asume la consecuencia de sus actos, porque Yunho se abrazaba y tallaba sus brazos buscando calor pero sin amedrentarse del todo por el hecho de no tener una sola prenda más para cubrirse.

- siempre tan torpe… - Jaejoong suspiró resignado y se acercó a su amigo sentándose tras de él, le abrazó cubriendo de aquel modo su cuerpo, sintió a Yunho tensarse y tartamudear algo pero sin decir nada coherentemente… - entrarás en calor así, si te molesta solo dilo claramente.

- n…no… está bien… - Yunho tartamudeó sintiéndose así de pronto inquieto y extraño ante aquella cercanía… aunque no era de hecho la primera vez que estuvieran cerca.

Entonces ¿Qué había de diferente esa vez?

No lo sabe, pero su corazón late más de prisa y se siente demasiado bien el calor que emana de las palmas de ese par de manos que descansan contra su vientre, suaves y delicadas a pesar del entrenamiento. Se siente bien la cercanía y esa calidez que le proporciona el cuerpo del otro. Yunho suspira y se relaja entre aquellos brazos, cierra los ojos y jura que podría dormir como crío estando así. Jaejoong se sorprende a sí mismo, nunca antes había tenido un arrebato así, por supuesto, estaba siendo atrevido solo porque no quiere que su amigo muera de frío.

- ¿Crees que el abrazo de una chica se pueda sentir así de bien?... – Yunho murmuró de la nada… y el agarre de Jaejoong aflojó un poco… es que él siempre pensaría en chicas, tiene que tener eso más que claro.

- no lo sé, no ando abrazando chicas para saberlo… - respondió intentando que su voz no suene molesta o decepcionada como él se siente.

- claro que no… - Yunho sonrió tontamente… - pero estoy seguro de que muchas quisieran estar en mi lugar…

- ¿qué?... – Jaejoong ladeó el rostro inclinándose suavemente en busca de la mirada de su amigo.

- tú eres mejor con la espada, con el combate marcial, eres inteligente, educado y oportuno, tú siempre eres mejor que yo en todo, incluso con las chicas, eres muy popular entre ellas… - Yunho respondió sin dejar de sonreír, aunque esa vez Jaejoong pudo notar cierta tristeza en la curvatura de sus labios; mantenía los ojos cerrados y jugaba con una hoja seca que recogiera del suelo… - estoy seguro de que incluso con ella… - Yunho abrió los ojos solo para mirar a la chica más allá que aún duerme tranquilamente… - tú tendrías más oportunidades que yo…

- no me interesan las chicas… - Jaejoong cortó de pronto, apretando casi inconscientemente el abrazo mientras le mira decidido y con una mano sujeta el mentón del otro… - que te quede claro esto Yunho, no me interesa ninguna chica, solo soy amable con ellas por cortesía…

- ¿Por qué estás diciéndome eso, Jaejoong ah? De cualquier manera voy a seguir intentando ser tan bueno como tú o mejor, y así no habrá chica que se resista a mí… - Yunho dijo con esa determinación que a menudo sale a flote, generalmente solo con Jaejoong.

- por supuesto… - Jaejoong murmuró con tono cansino y su frente cayó sobre el hombro de Yunho con gesto derrotado… - un día podrás tener a la chica que quieras…

- ¿Qué? ¿Por qué de pronto hablas así?... – Yunho apoyó su mano en la cabeza del chico, enterrando casi sin querer sus dedos entre los largos mechones… tan lacios y sedosos…

- ¿sabes? Es cansado luchar contra ti…

- ¿ah?

- aunque nunca me venzas, es cansado luchar contra ti, una y otra y otra vez sin que te rindas…

- Jae…

- es cansado… Yunho, porque me haces luchar contra ti y contra mi corazón al mismo tiempo…

- ¿De qué estás hablando ahora, Jaejoong ah?...

El muchacho empero no le respondió, levantó el rostro y sus miradas se encontraron. Yunho tragó hondo sin comprender el nervio repentino que le invadía. Jaejoong estaba cada segundo más cerca y su corazón parecía a punto de explotarle en su pecho, Yunho no se movía y permanecía quieto entre los brazos de su amigo. Los labios de Jaejoong se abrieron suavemente y exhaló su aliento, Yunho se sintió aturdido, conmocionado por encontrar aquel gesto atractivo y tentador… más cerca, quizá demasiado, de algún modo extraño y peligroso.

Un contacto.

Un roce.

Un beso.

Labios unidos, sensaciones a flor de piel, emociones circulando por sus venas sin cesar. Sentimientos confusos.

¿Qué estaba por cambiar?

Continuará……

No me reclamen porque no hay YS aún xD *huye a dormir*